El Gobierno de Estados Unidos mantiene una «fuerte relación» con la administración del presidente Guillermo Lasso, en Ecuador, luego de que este activara la «muerte cruzada» para disolver el Parlamento, justo cuando este Órgano del Estado amenazaba con destituirlo.
Un portavoz del Departamento de Estado sostuvo que la convulsa situación política que vive el país Latinoaméricano no cambia la relación bilateral. «Ecuador se mantiene como un socio fuerte y la cooperación entre Estados Unidos y Ecuador continúa expandiéndose y profundizando en un número de áreas, incluyendo seguridad, migración y lucha contra el narcotráfico», sostuvo Vedant Patel, portavoz del Departamento de Estado.
El gobernante derechista, acusado de corrupción por el Congreso, ordenó este miércoles «disolver la Asamblea Nacional por grave crisis política y conmoción interna». El Legislativo había iniciado el día anterior un juicio político contra Lasso por presunta corrupción en contratos de transporte de petróleo.
Patel aseguró que el presidente Joe Biden está enterado de la jugada política de Lasso. «Nuestra relación bilateral con el Gobierno de Ecuador y con el pueblo ecuatoriano permanece fuerte», recalcó Patel.
Lasso es acusado de un supuesto peculado en el manejo de la naviera estatal Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec).
Según las denuncias, Lasso continuó con un contrato firmado antes de su posesión para el transporte de crudo con el grupo internacional Amazonas Tanker, que dejó pérdidas por más de seis millones de dólares.