Hay que ser claros y precisos: el sistema político salvadoreño ha manipulado por años las leyes, las instituciones y la función pública, todo a favor de sus intereses económicos y añejos.
Este mismo sistema ve cómo ahora ha nacido una fuerza que está dispuesta a luchar a favor del pueblo salvadoreño. Una fuerza que instaurará una nueva forma de hacer política y que acompañará un proyecto de país que cambiará la historia nacional.
Por todo eso, ese sistema, que tiene a los diputados de ARENA-FMLN como abanderados y a Rodolfo Parker como coordinador, se ha empecinado en una vulgar estrategia electorera en la que se ven involucradas no solo instituciones partidarias, sino también otras cómplices de la misma estructura.
Quizá uno de los ejemplos más emblemáticos de esa lógica perversa, pero a la vez tonta, de los diputados sea el objetivo de desaforar a Mauricio Arriaza Chicas, director de la Policía Nacional Civil y viceministro de Seguridad ad honorem. En la mente de los diputados y de sus cómplices, atacando al comisionado Chicas, atacan al Plan Control Territorial. ¿Y qué es, en esencia, el Plan Control Territorial? La respuesta es sencilla, pero poderosa: se trata de una serie de acciones, estrategias y planes operativos de seguridad que se han convertido en la acción más innovadora y exitosa de un gobierno salvadoreño en décadas.
Gracias a esto, El Salvador ha conseguido disminuir sus cifras de criminalidad al mínimo. Ha podido desaparecer de la lista de países con mayor índice de homicidios en el planeta. Ha conseguido salvar miles de vidas. Y ha hecho que los ciudadanos puedan volver a creer en la Policía Nacional Civil y en las políticas públicas a favor de la seguridad.
La comisión especial de antejuicio contra el comisionado Chicas ha acordado un dictamen favorable al desafuero. Estas acciones, sin embargo, son un mero protocolo, porque parecería como si lo que viene a continuación ya está más que claro y terminaría por intentar afectar al director de la Policía Nacional Civil y al éxito del gobierno en materia de seguridad. Es decir: esta película ya la vi. Y es mala.
Los legisladores, con eso, creen que se adjudican un triunfo político. Han intentado revestir su lógica con supuestas leyes, con burocracia y retórica. Pero por más que lo hagan, los salvadoreños han identificado sus pasos perfectamente y saben bien que lo que se busca es volver a ver cifras enormes de homicidios, para generar caos y problemáticas sociales de cara a las próximas elecciones.
Una cosa es cierta: no es la primera vez que los diputados, orgánicos del sistema perverso y corrupto salvadoreño, intentan atacar los logros del Gobierno del presidente Nayib Bukele. Lo han hecho muchas veces ya, tratando de sentar en seudo banquillos acusatorios a otros funcionarios y aliándose incluso con algunos medios. ¿Y qué ha ocurrido cuando lo intentan? Pues que sus bobas formas de hacer política han terminado estallándoles en la cara, con fracasos, con disminución de su caudal político, con afectaciones a su propia imagen. Lo peor es que no entienden el porqué, no logran dimensionar que lo que tienen ante sí es una avalancha que los va a sepultar en 2021. Y que pase lo que pase, eso no va a cambiar.
Cierro con un mensaje al comisionado Arriaza Chicas:
Estamos con usted en todo momento y contra quien sea. Sabemos de su valía y de su esfuerzo por tenernos ahora en una situación mucho mejor que la del pasado reciente, cuando los gobiernos de los partidos que ahora lo atacan negociaban con pandillas y con la vida de los ciudadanos. El tiempo le dará la razón y el pueblo seguirá confiando en usted.