La Reserva Federal estadounidense mantuvo sus tasas de referencia bajas, consideró que los precios aumentarán más de lo esperado en 2021, pero de forma transitoria, por lo que recién podría subir los tipos de interés en 2023.
La inflación debería colocarse en 3.4 % este año contra 2.4 % estimado en marzo, antes de estabilizarse cerca del objetivo de la institución de 2 %, con 2.1 % en 2022 y 2.2 % en 2023.
Por ello, la Fed apunta a un primer aumento de tasas en 2023. En tanto el crecimiento del PIB será de 7 % este año frente al 6.5 % que fue estimado en marzo, con un pronóstico estable para el desempleo de 4.5 %.
Entretanto, la FED, prevé mayores cambios en las tasas de interés. Al término de dos días de reuniones, los responsables del banco central estadounidense mantuvieron sus tasas de referencia ultrabajas, entre cero y 0.25 % como lo hacen desde marzo de 2020, para estimular el crédito, la inversión y el consumo.
Sin embargo, esperan un primer incremento desde este piso en 2023, antes de lo esperado, anteriormente mencionaban 2024 como una posibilidad.
Las compras de activos, que permitieron a los mercados recibir un flujo importante de dinero a pesar de la crisis, se mantienen en su actual nivel de $120,000 millones al mes.
INFLACIÓN TRANSITORIA
La economía claramente se recupera. Los avances en la vacunación redujeron drásticamente la propagación del virus en los últimos meses en Estados Unidos.
En este contexto y gracias a un sólido apoyo político, los indicadores de actividad económica y empleo se reforzaron, destacó la Fed en un comunicado.
Indicó asimismo que sectores muy afectados por la pandemia como hotelería y restauración siguen débiles, pero mostraron una mejoría. «La trayectoria de la economía dependerá de forma significativa de la evolución del virus», constató nuevamente el organismo.