En cada sesión plenaria que la Asamblea Legislativa desarrolla, uno de los puntos de la agenda es el establecimiento del «quorum» para abrir la jornada de trabajo.
De las 51 plenarias ordinarias que la actual legislatura ha hecho, la diputada de ARENA Margarita Escobar solo estuvo en siete, comprendidas desde el 1.º de mayo hasta el 15 de junio de 2021; del resto, que ya acumulan 44, no formó parte.
El panorama es el mismo en las plenarias extraordinarias, ya que de las seis sesiones que la Asamblea Legislativa ha completado, Escobar no estuvo en ninguna.
La última sesión de la que fue partícipe corresponde a la octava, con fecha 15 de junio de 2021. A partir de la sesión plenaria 9, fechada 22 de junio, la diputada de ARENA fue declarada ausente de las funciones que le encomendaron los votantes.
La situación jurídica de Escobar se volvió compleja ya que el 28 de junio solicitó un permiso por motivo de salud y endosó un resultado de prueba positiva de la COVID-19. La junta directiva de la Asamblea tomó a bien concederle ese permiso, que terminaba el 14 de julio, tiempo en que debía cumplir cuarentena obligatoria por bioseguridad. Ese permiso se avaló con derecho a seguir percibiendo su salario como diputada.
Durante 2021 Escobar solicitó permisos cinco veces para ausentarse de las actividades legislativas; sin embargo, se le avaló solo uno. Desde entonces, y hasta este día, la legisladora no volvió a recibir ni autorización para ausentarse ni su salario.
Los diputados miembros de junta directiva consideraron, con base en la Constitución Política y el Reglamento Interior de la Asamblea Legislativa (RIAL), que ninguno de los permisos posteriores era justificado y, por lo tanto, se los denegaron.
En febrero recién pasado, Margarita Escobar envió una sexta y, hasta la fecha, última petición: un permiso total por lo que resta de su período (hasta el 30 de abril de 2024).
El artículo 130 de la Constitución define las causales por las que un legislador legalmente electo puede ser removido de su cargo: si hay sentencia definitiva por el cometimiento de delitos graves, cuando cometa una de las prohibiciones del artículo 128 de la Carta Magna o cuando renuncie sin justa causa calificada de esa forma por la Asamblea Legislativa.
Ninguna de estas causales tiene relación con la situación de Margarita Escobar, elegida diputada por San Salvador.
La Asamblea Legislativa aún no decide qué camino legal tomar, tampoco ha avalado que su suplente, el diputado Guillermo Portillo, pueda asumir las funciones plenas que le atañen a Escobar.
En las elecciones del 28 de febrero de 2021, la legisladora tricolor obtuvo 28,715 marcas en San Salvador y fue una de las candidatas más votadas.
La comisión especial de la Asamblea que investiga la entrega de sobresueldos la citó, pero ella no acudió, y un reporte remitido por la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) muestra su salida hacia Guatemala. Los diputados de dicha comisión no han descartado requerirla por apremio.