Una compleja investigación de casos de extorsión en la zona rural de San Ildefonso, San Vicente, llevó a la Fiscalía General de la República a utilizar herramientas tecnológicas para ubicar a cada uno de los pandilleros que estaban negociando el pago con las víctimas protegidas.
En la audiencia preliminar que realizó el Juzgado Especializado de Instrucción A1 de San Salvador, el ministerio público acusó a 21 miembros de la clica Enfermos Criminales Locos Salvatruchos que delinquían en varios municipios de San Vicente, entre ellos San Ildefonso.
En la diligencia la Fiscalía expuso que entre el 25 de septiembre y 22 de octubre de 2020 hubo varias pagos de dinero bajo vigilancia policial o «entregas controladas».
Una de las víctimas era «Clave Rivas» a quien los pandilleros del cantón Guachipilín, de San Ildefonso estaban extorsionando con $100 mensuales, pero ante las dificultades para indagar en el área rural los policías solicitaron herramientas tecnológicas para incursionar a la zona.
La Fiscalía autorizó utilizar tecnología de punta para identificar cada uno de los extorsionistas lo cual se hizo el 11 de diciembre del mismo año. Ese mismo día el ministerio público contacto con uno de los pandilleros extorsionistas a quien le dieron criterio de oportunidad con el fin de que reforzara la investigación con su testimonio.
A ese pandillero a partir de ese momento le dieron la clave «Azul» y con su ayuda los investigadores lograron identificar a 59 terroristas de esa clica, 21 de ellos enfrentaron la audiencia preliminar, el resto está pendiente de esa diligencia.
A la estructura la Fiscalía le atribuye seis casos de extorsión agravada, dos de tráfico ilícito de droga, tres casos de actos preparatorios para tráfico ilícito, un robo agravado, 10 casos de conspiración de homicidio agravado y agrupaciones ilícitas.
Todos hechos fueron perpetrados por los miembros de la clica entre el 11 de diciembre de 2020 al 11 de junio de 2021, según la acusación presentada a la jueza.