Un año después de la aprobación de la ley Nacer con Cariño, y en el mes dedicado a la lactancia materna, la primera dama de la república, Gabriela de Bukele, anunció anoche la inauguración de 103 salas de lactancia en instituciones públicas del país, lo que constituye un paso inédito para la protección de la niñez.
Esta nueva normativa, cuyo nombre completo es Ley Nacer con Cariño para un Parto Respetado y un Cuidado Cariñoso y Sensible para el Recién Nacido, es la primera de su tipo en la región centroamericana y la primera iniciativa de la política Crecer Juntos que se convierte en ley de la república.
En su primer año de vigencia, la ley ha logrado una reducción notable de la mortalidad materna y neonatal —que cayó del 62.9 por cada 100 nacidos vivos que venía de la época de ARENA-FMLN a un 18.3 por cada 100 nacimientos en 2021—, beneficiando inmensamente, además, a los recién nacidos con el inicio de la lactancia durante la primera hora de vida, que ahora se da al menos en un 89 %, lo que reduce drásticamente la probabilidad de muerte durante el primer mes de vida.
La ley surgió de un diagnóstico hecho en noviembre de 2020 y a iniciativa de la primera dama, una psicóloga perinatal y educadora prenatal con experiencia profesional de más de 15 años.
Gracias a la ley Nacer con Cariño, cuyo ámbito de aplicación es tanto el sector público como el privado, se ha podido dar una atención integral a la madre y a su bebé antes, durante y después del parto, en tanto que el personal sanitario ha sido capacitado para dar una atención mejorada, garantizando un ambiente seguro y relajado.
Durante el período de implementación de la nueva ley, las muertes de bebés han disminuido considerablemente, al punto que ya se encuentran en 5.6 por cada 100 nacimientos y la perspectiva para el cierre de 2022 es que sea de 5.05 o menos, lo que posiciona a El Salvador como uno de los países con los índices más bajos de la región centroamericana.
Además, se ha implementado el Programa Nacional de Educación Prenatal, que permite a la madre y a su acompañante informarse, educarse y recibir asesoría sobre el embarazo, el parto y los cuidados iniciales para el recién nacido.
La apertura de más de un centenar de salas de lactancia permitirá ampliar aún más los beneficios y la protección para la primera infancia.