The Beatles, The Rolling Stones, The Bee Gees, The Commodores, The Doors, The Eagles, Guns N’ Roses, Aerosmith, The Police, Sting, Bon Jovi, Prince, Elvis Presley, Bob Marley, U2, Journey, Queen, Santana, America, Chicago, Earth, Wind & Fire, Kool & The Gang, CHIC, Toto, Creedence Clearwater Revival, Michael Jackson, Diana Ross, Whitney Houston, Celine Dion, Elton John, Stevie Wonder, Phil Collins, Madonna, Paula Abdul, Lady Gaga, Beyoncé, Mariah Carey, Snoop Dogg, Dr. Dre, Backstreet Boys, N’Sync, Britney Spears, Christina Aguilera, Shakira, Selena, Bad Bunny, Peso Pluma, Daddy Yankee o Dua Lipa.
Classic, pop, hip-hop, k-pop, ópera, dance hall, reggae, reguetón, rock n’ roll, country, punk, metal, indie, jazz, soul, blues, disco, funk, techno, EDM, R&B, salsa, merengue, cumbia, banda, batucada o boleros.
En cualquier departamento, municipio, ciudad, caserío o cantón de nuestro querido país, El Salvador, incluso en la última esquina o rincón remoto del mundo, un niño, adolescente o adulto de cualquiera que fuese su edad, sexo o religión pudiera reconocer a cada uno de los artistas y/o géneros internacionales arriba mencionados y rápido identificar la música, nombre de la canción, ritmo y letra.
La música, el arte de crear y organizar sonidos y silencios respetando los principios fundamentales de la melodía, la armonía y el ritmo, mediante la intervención de complejos procesos psicoanímicos. El concepto de música ha ido evolucionando desde su origen en la Antigua Grecia, donde se reunía sin distinción a la poesía y la danza como arte. La música, como toda manifestación artística, es un producto cultural con múltiples finalidades, entre otras, la de suscitar una experiencia estética en el oyente, la de expresar sentimientos, emociones, circunstancias, pensamientos o ideas y, cada vez más, cumplir una importante función terapéutica a través de la musicoterapia; lenguaje universal que trasciende fronteras, deportes, culturas, religiones, sentimientos, relaciones, recuerdos, problemas, así como soluciones. Si nuestra vida es un largometraje, la música que tanto nos encanta de ese vinyl, 8 track, cassette lado A o B, álbum, disco; la música de ese soundtrack nos transporta y conecta con situaciones vividas, dejándonos esa marca, una huella en nuestras mentes y corazones para toda la vida.
Los mismos artistas escriben, producen, cantan y bailan sobre la misma música: «Listen to the music» – The Doobie Brothers; «Let the music play» – Barry White; «I love music» – the O’Jays; «Music sounds better with you» – Stardust; «Music» – Madonna; «Vivo por ella» – Andrea Bocelli, «De música ligera» – Soda Stereo.
Independientemente de la época y las circunstancias, la música ha venido uniendo a la humanidad desde nuestra existencia en diferentes celebraciones personales, profesionales, culturales, religiosas, deportivas, etcétera. Como lo es: Woodstock, Live Aid, Glastonbury, Tomorrowland, Super Bowl, el mundial de fútbol, así como todos los tours mundiales de nuestros artistas favoritos.
La música simplemente es la solución para cumplir con la persecución del amor, la armonía, la paz y la felicidad.
Quisiera imaginarme cuál sería la canción favorita del presidente de Estados Unidos y la del presidente de Corea del Norte.
Quisiera imaginarme cuál sería el artista favorito del presidente de Ucrania y el del presidente de Rusia.
Quisiera imaginarme cuál sería el grupo favorito del presidente de El Salvador y el del presidente de Colombia.
¿A quién no le gusta la música?