Con sus 7,541 kilómetros cuadrados de extensión, la zona fronteriza El Trifinio está captando mayor atención de países interesados en orientar sus recursos de cooperación para desarrollar áreas con mucha riqueza natural y cultural.
El Trifinio es compartido por El Salvador, Honduras y Guatemala, donde residen más de 670,000 personas en 44 municipios, ocho de los cuales pertenecen a El Salvador, es decir, un 15.3 % de dicho territorio; 22 están situados en Honduras, que corresponden al 40 % del área; y 15 están en Guatemala, que equivalen al 44.7 %.
Se trata de una unidad ecológica indivisible, constituida a través de un tratado suscrito entre los tres gobiernos para la ejecución de un Plan de Desarrollo Trinacional Fronterizo, denominado «Plan Trifinio», y que actualmente es la cuarta más importante en Latinoamérica.
El vicepresidente de la república, Félix Ulloa, explicó en entrevista a «Diario El Salvador», que el Plan Trifinio es un proyecto que data de los años 90, pero que «estuvo casi siempre semiabandonado, y nosotros lo hemos retomado con mucha energía, y ahora lo hemos convertido en un punto de referencia a nivel mundial».
«Solo en (la parte que le corresponde a) El Salvador tenemos a las industrias de mayor tecnología en el país, ahí está Holcim, que produce cemento, Ventus, que crea energía eólica (a través del viento), empresas de producción hidráulica, el lago de Güija, (el parque natural) Montecristo», explicó Ulloa.
Los proyectos en Montecristo cuentan con la ayuda del Reino Unido, a través de «Landscape», con una inversión prevista de 5 millones de libras esterlinas ($6.37 millones) para su desarrollo.
El Reino de Marruecos apoya con una serie de cultivos de vegetales, a través de las casas maya, registrándose a la fecha más de 100 en la zona.
Mientras que la República Popular China ha construido un sistema de tecnología agropecuaria para la producción de abono orgánico (sistagro), además de apoyar un proyecto para reforestar ciertas áreas de El Trifinio.
«Hemos construido un vivero de más de 400,000 plantas, entre árboles, cafetales, frutales, maderables, e incluso estamos trabajando cultivos hidropónicos, un proyecto piloto de plantas medicinales», detalló Ulloa.
La cooperación italiana también contribuye ejecutando con ONU Mujer el proyecto denominado Mujer, Economía Local y Desarrollo (Melyt), con el objetivo de desarrollar planes de emprendedurismo con las mujeres.
Mientras que el banco alemán KFW apoya proyectos de desarrollo en toda la región trinacional para el desarrollo de un proyecto que busca renovar el parque cafetero. «Solo en la zona Trifinio entre los tres países se produce el 5 % del café en el mundo, o sea, ya El Trifinio está siendo un punto de interés a nivel mundial», explicó Ulloa.
También indicó que la región tripartita continuará atrayendo la inversión y cooperación extranjera, debido a que su modelo de desarrollo es integral y amigable con el medio ambiente.