Un tacuazín que escapa de las garras de un tigrillo, pumas interactuando y «haciéndose selfis», búhos tomando un baño… Estas son algunas de las escenas curiosas que ha capturado la cámara trampa del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), que está ubicada en un área protegida al oriente del país.
En la actual estación ya se ha identificado la presencia de tres de las cuatro especies de felinos registrados para El Salvador, que son puma, tigrillo y gato zonto. Además de muchas especies de mamíferos e incluso aves.
Sin embargo, el principal descubrimiento a la fecha es que se ha confirmado la presencia de pumas que viven en El Salvador, ya que antes se había registrado que estos individuos se movían desde Honduras en una época determinada del año.
«Antes de la implementación de esta tecnología, se creía que un par de individuos de puma se movían en la zona norte del país y se contaba con muy pocos registros. Ahora podemos presumir que la población de pumas podría ser mucho más grande de lo que pensábamos y además hemos registrado hembras con cachorros de esta especie desde que iniciamos [con el proyecto]», indicó Miguel Gallardo, director general de Ecosistemas Biodiversidad del MARN.
El especialista afirmó que se mantienen observando a estos felinos, pero la tendencia indica que, posiblemente, ya son ejemplares residentes de El Salvador, y su permanencia y ciclo de vida lo completan en tierras nacionales. «En pocas palabras, son pumas salvadoreños», afirmó el director de Ecosistemas.
Además, están documentando actividades de comportamiento e interacciones entre las especies de fauna —principalmente mamíferos—, y la información recopilada ya se encuentra en análisis. También, con el apoyo de estudiantes de biología que desarrollan sus investigaciones de grado se llevarán a cabo estudios más especializados para contribuir a la comprensión de estas especies, y para que la información sea difundida posteriormente en campañas de educación y concientización ambiental.
En ese sentido, las cámaras trampa están colaborando en el entendimiento y la protección de la fauna silvestre, especialmente de los felinos. Dicho equipo está instalado de forma permanente en una estación de fototrampeo, ubicada en pares, es decir una frente a la otra. Una cámara se encarga de grabar video y otra toma fotografías.
Están programadas para su activación mediante sensores láser que se encienden con el movimiento y graban por un máximo de 30 segundos en el caso de las cámaras que toman video, y 5 segundos para las fotografías.
«Cabe mencionar que es un entorno completamente natural, lo que significa que no se utilizan cebos de ningún tipo. Estas cámaras tienen una cubierta de camuflaje tipo hojas de bosque natural que ayuda a que sean menos visibles para el humano y la fauna», explicó el especialista.
Únicamente los responsables de la estación conocen la ubicación exacta de las cámaras. El objetivo de este proyecto es monitorear la fauna silvestre, principalmente las especies de felinos presentes en el ecosistema. Esta información permitirá hacer estudios y evaluaciones ecológicas sobre temas como la presencia y ausencia de especies, estado y tamaño de la población de felinos, abundancia de especies, estudio de presas y su disponibilidad, patrones de movimiento, distribución, entre otros.
En total, la estación de monitoreo contiene 40 cámaras instaladas en un área natural protegida en la zona oriental del país. Fueron instaladas en enero de 2022, y en ese momento, el ministro de Medio Ambiente, Fernando López, explicó que este proyecto forma parte del «conocimiento sobre el estado actual de las poblaciones de felinos que tenemos en el país y su interacción con otras especies es una herramienta fundamental para su conservación».