Este 5 de junio entró en vigor la Ley de Fomento a la Innovación y Manufactura Tecnológica con la que El Salvador le apuesta a convertirse en un referente regional en economía naranja.
La normativa, que fue aprobada por la Asamblea Legislativa el pasado 19 de abril establece una serie de beneficios para inversionistas tecnológicos, entre ellos, la exención de impuestos sobre la renta, la propiedad, las ganancias de capital y los aranceles de importación, a la creación de software y hardware, por un período de 15 años.
Al respecto, la ministra de Economía, María Luisa Hayem, dijo que la normativa ha llamado la atención a escala internacional y que se ha comunicado con empresas tecnológicas que quieren establecerse en el país y aprovechar los beneficios fiscales, y además, que el Gobierno está agilizando los procesos mediante la firma electrónica.
«Desde el día de la aprobación de la ley, hemos trabajado en ajustar los sistemas para que el 5 de junio los inversionistas y empresarios que estén interesados en ampararse a esta nueva ley puedan hacerlo todo de manera digital, utilizando la firma electrónica», indicó.
«Hemos pasado por un proceso de diseminación y dar a conocer esta regulación. Hemos realizado consultas con distintas empresas del rubro de tecnología y recibir su retroalimentación», agregó.
Se espera que a partir de la entrada en vigor en el país se diversifiquen las empresas dedicadas a actividades como: programación; gestión; mantenimiento; análisis de sistemas informáticos o softwares; desarrollo y comercialización de servicios de computación en la nube y flujos de datos; y tecnologías basadas en la fabricación de piezas, materiales y equipos o instalaciones, entre otros.
La creación de esta normativa viene a complementar otras en materia tecnológica y económica, las cuales han sido aprobadas durante el Gobierno del presidente Nayib Bukele, como: la Ley Bitcóin y la Ley de Emisión de Activos Digitales.