Abril de 2023 acaba de convertirse en el mes más seguro en toda la historia de El Salvador como república independiente, gracias al éxito de las estrategias de seguridad impulsadas por el Gobierno del presidente Nayib Bukele. Enero de 2023 había sido el mes más seguro, al registrar 22 días sin homicidios y 11 asesinatos, todo un hito en un país que las malas administraciones de ARENA y del FMLN convirtieron en la capital del crimen y en el lugar más peligroso del planeta, por encima de naciones en guerra.
Sin embargo, el recién pasado abril acaba de convertirse, de acuerdo con los últimos datos confirmados por las autoridades de seguridad pública, en el mes más seguro en 201 años de historia nacional: cerró con 24 días sin homicidios (dos más que enero) y 10 muertes violentas. No obstante, hay que hacer la salvedad de que, gracias a la eficiencia de la Policía Nacional Civil y del Ejército, todos los involucrados en los asesinatos han sido detenidos, eliminando la impunidad en estos delitos violentos.
El presidente Bukele destacó en Twitter que este hecho histórico refuerza la atinada estrategia de seguridad pública del Gobierno, que tiene el respaldo del pueblo salvadoreño.
Es más, no hay ningún programa de erradicación de la violencia de ningún gobierno en el mundo que haya mostrado ser tan efectivo como el impulsado por el presidente Bukele, a tal punto que son varias las naciones que buscan replicar sus logros a través de la implementación de medidas ya ejecutadas en El Salvador.
Aunque el mandatario lanzó el reto a la comunidad internacional, nadie logró proponer nada que supere el Plan Control Territorial y el régimen de excepción, que han permitido la desarticulación de las pandillas al encerrar a más de 67,000 integrantes y colaboradores de las estructuras criminales.
La conquista de los territorios que antes controlaron las pandillas —debido a las negociaciones de ARENA y del FMLN con ellas— ha logrado que los salvadoreños se liberen del terror de las maras y vivan en tranquilidad, disfrutando del esfuerzo de su trabajo, sin tener que pagar extorsiones o sufrir robos y otras vejaciones. Con resultados tan buenos en seguridad, la economía se ha recuperado y las empresas buscan ampliar sus operaciones para llegar a clientes que antes no atendían por las amenazas de las maras.