La ralentización de la inflación registrada en los últimos meses «se detuvo en abril, sobre todo por una mayor aceleración de los precios de los productos energéticos», comentó Istat.
La aceleración de la inflación se debe al aumento de los precios de los bienes energéticos no regulados (del +18,9% al +26,7%) y, en menor medida, al de los servicios culturales y de atención a la persona (del +6,3% a +6,7%).
Esa tendencia fue compensada parcialmente por la caída pronunciada de los precios de los productos energéticos regulados (del -20,3% al -26,4%).
El índice de inflación calculado según los estándares armonizados de la Unión Europea (IPCA) es superior a la de las tasas nacionales, alcanzando el 8,8% en abril interanual, frente al 8,1% de marzo.
La inflación en Italia es superior a la de la eurozona, que también volvió a subir en abril, hasta el 7%, tras el 6,9% de marzo.
Los precios al consumidor subieron un 0,5% en Italia.