Cuando un paciente llega a la clínica y comenta que es fumador, siempre se le pregunta: ¿Ha visto usted la imagen en las cajillas de cigarrillos de venta en el país? ¿Cree que son reales?
El cáncer en la boca es real, y los pacientes que fuman deberían examinar los tejidos bucales en busca de lesiones precancerosas. Generalmente son áreas blancas, gruesas y que no se desprenden al pasar los dedos o una gasa.
Antes, la mayoría de los pacientes que fumaban eran señores que trabajaban de noche y usaban esta práctica no saludable para soportar el frío. En la actualidad, hay una gran cantidad de jóvenes que usan váper (cigarrillo electrónico) o cigarrillo convencional, entre ellos muchos que trabajan como operadores de llamadas, que brindan atención a clientes que a veces son muy demandantes y provocan cierto grado de estrés.
Alejandro es un joven que lamentablemente fuma desde hace algunos años, trabaja en un «call center» de una compañía internacional, y además de soportar quejas de todo tipo debe hablar inglés técnico, y eso lo pone un poco incómodo. Su turno es de noche y en sus períodos de descanso enciende varios cigarrillos.
Esta vez ha consultado porque dentro de poco viajará a ver a su novia y sus dientes tienen un tono amarillo, incluso algunos se ven café oscuro, al igual que los labios y la encía. A esta alteración de la mucosa bucal se le conoce como melanosis del fumador, y al engrosamiento de la encía y el cielo de la boca como hiperqueratosis del fumador; ambas condiciones son un acomodo del tejido ante la agresión que significa el calor y las más de 70 sustancias químicas asociadas al cáncer que tiene el cigarrillo.
Esta agresión constante en la mucosa puede estimular el crecimiento desordenado de las células y provocar cáncer en diferentes zonas de la boca, como lengua, labios, encía, garganta y cielo de la boca o paladar. El odontólogo debe revisar minuciosamente cada área para identificar a tiempo las lesiones.
Aunque Alejandro solo se ha fijado en el cambio de color de sus dientes, el mayor problema lo pueden provocar los cambios degenerativos de los tejidos blandos. Las lesiones no inician como se ven en las cajas de cigarrillos, comienzan como un punto blanco, un punto rojo, un punto sangrante, un punto más oscuro en cualquier área de la boca; entonces el paciente debe aprender a autoexaminarse. En caso de identificar alguna lesión como esta debe consultar para que se le brinde una terapia preventiva, oportuna y temprana.