Este sábado seis médicos y dos enfermeras enfrentan audiencia inicial en el Juzgado Primero de Paz de San Miguel por un caso de presunta mala praxis, el cual habría provocado la muerte de Alondra Isamar López Amaya, de 20 años, cuya condición era de embarazo, pero que murió cuando al ser sometida a una cesárea supuestamente le perforaron el intestino, en tanto que generó lesiones al recién nacido.
Entre los señalados está el doctor Carlos Josué Romero Blanco quien es acusado por la Fiscalía General de la República (FGR) de homicidio culposo en perjuicio de López Amaya, y lesiones culposas al bebé como resultado de un aparente mal procedimiento que es investigado.
Estos hechos sucedieron el 16 de julio de este año a eso de la 1:30 de la madrugada en el centro hospitalario migueleño.
«En el mismo caso, Fiscalía atribuye a cinco médicos (más) y dos enfermeras en delito de negación de asistencias sanitaria dado que no le brindaron asistencia médica ni de enfermería posterior al lapso quirúrgico de la cesárea, esto provocó la muerte de la joven Alondra el 19 de julio como consecuencia de una lesión practicada en el intestino de la joven», explicó el fiscal del caso.
La misma fuente aseguró que este procedimiento produjo en la joven «un shock séptico generalizado y terminó causándole la muerte».
Por estas razones, la Fiscalía ha solicitado al juez del caso que Romero Blanco se mantenga bajo arresto mientras es procesado, en tanto que para el resto de los médicos y enfermeras pidió instrucción con medidas.