Una niña venezolana, de tres años, falleció el jueves en un autobús que transportaba a migrantes desde Texas hasta Chicago, Illinois, Estados Unidos. Este es el primer caso que se reporta desde que el gobernador Greg Abbott impulsó el plan en 2022 para enviar a inmigrantes a ciudades lideradas por demócratas.
La menor iba acompañada de sus padres de 19 y 20 años, quienes eran parte del grupo de solicitantes de asilo en Estados Unidos. Actualmente, buscan respuestas y se encuentran en Indiana con el apoyo de la organización comunitaria C-U Immigration Forum.
La información divulgada por las autoridades indica que la menor presentó complicaciones de salud en el transporte que salió de la ciudad de Brownsville, en la frontera con México; situación que obligó al conductor a parar el recorrido y a que el personal del autobús llamara al 911.
El equipo colaboró en la traducción entre los padres y los paramédicos. Aunque una ambulancia trasladó de emergencia a la menor hasta un hospital en el sur de Illinois, después fue declarada muerta.
Funcionarios de Texas confirmaron el fallecimiento el viernes, pero no revelaron más detalles del caso, de acuerdo con medios de comunicación local.
El Departamento de Salud Pública de Illinois compartió a Fox San Antonio que los resultados preliminares de la autopsia «no fueron concluyentes». Mientras que la División de Manejo de Emergencias de Texas señaló por medio de un comunicado que cada pasajero se sometió a un control de temperatura y que fueron consultados sobre condiciones médicas que requirieron asistencia, después de ser procesado por el servicio de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, siglas en inglés).
Este año han fallecido al menos cuatro niños en manos de las autoridades estadounidenses, entre ellos una niña hondureña de cuatro años, un adolescente de 17 años, también de Honduras; otra adolescente de 15, de Guatemala, y una niña de ocho años, de Panamá.
En mayo, falleció la niña de ocho años mientras se encontraba bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, con sede en Harlingen, Texas. La agencia detalló que la menor estaba acompañada de su familia cuando surgió la emergencia médica.