El Juzgado Especializado de Sentencia A de San Salvador, condenó este jueves a cinco miembros de la pandilla 18 acusados de asesinar al empleado bancario, Cristian Joel Mejía Quezada, de 28 años, en San Martín, departamento de San Salvador.
Al finalizar la vista pública el juzgado impuso 40 años de cárcel a Luis Antonio Anzora Hernández, mientras que los pandilleros Jonathan Josué Carpio Méndez, Víctor Manuel Cruz Parras, Fredy Mauricio Rogel Romero y Miguel Alberto García Carpio, pasarán 30 años en prisión. Los cinco también fueron condenados a cinco años por agrupaciones ilícitas.
Otros cinco mareros vinculados a esa pandilla también fueron condenados por agrupaciones ilícitas. Orlando Quintanilla Carpio y Kevin Adonay Mejía Sánchez recibieron tres años, mientras que a Víctor Manuel Pérez Rivera, Nelson Humberto Carpio y Máximo Orlando Gámez Gil, el juzgado les impuso cinco años de prisión.
La Fiscalía General de la República presentó como principal prueba la declaración de un testigo criteriado (con beneficios penales) quien llegó a contar la manera en la cual privaron de libertad a la víctima quien laboraba para una agencia bancaria de Soyapango.
En el proceso de investigación el ministerio público estableció que un cabecilla de la pandilla 18 ordenó asesinar al joven quien fue privado de libertad el 10 de enero del año 2022.
Los terroristas comenzaron a ser detenidos el 17 de febrero por el delito de agrupaciones ilícitas y el homicidio agravado, fueron presentados el 20 de febrero del mismo año, un día los restos fueron exhumados en la finca La Loma de San Martín.
Mejía Quezada fue interceptado por los pandilleros de la comunidad Génesis de San Martín, cuando realizaba sus labores como gestor de cobros de la entidad financiera para la que laboraba.
Al ser privado de libertad los mareros lo comenzaron a torturar, le robaron todas sus pertenencias y lo trasladaron a la finca donde lo asesinaron y dejaron su cuerpo semienterrado.