En los últimos días, El Salvador se ha preparado para recibir una oleada de turistas que vienen al país a disfrutar de uno de los feriados más importantes: la Semana Santa. Es un tiempo para conectar a familias que viven en diferentes países, como ha sucedido tradicionalmente en el país, pero también para que millares de extranjeros lleguen a conocer las maravillas naturales y a disfrutar de la cultura nacional, desde la arquitectura y belleza del Centro Histórico hasta las fervorosas procesiones tanto en la meca religiosa, Sonsonate, como en otras zonas, como Texistepeque y sus famosos talcigüines.
Personal del Ministerio de Turismo ha sido desplegado en el Aeropuerto Internacional San Óscar Romero para recibir a los visitantes, quienes reciben obsequios y los mejores deseos para que disfruten su estancia en el país.
La oferta turística nacional incluye las afamadas playas, con unas de las mejores olas del mundo para practicar surf, pero también para disfrutar en estos tiempos de calor y vivir extraordinarios atardeceres y degustar deliciosa comida.
Además, están las montañas de Chalatenango, Morazán y Ataco, que la noche del sábado inauguró la restauración de su centro histórico gracias a la intervención de la Dirección Nacional de Obras Municipales (DOM) y del Ministerio de Desarrollo Local. Una parte importante es que el país tenga bellezas naturales para contemplar y disfrutar, pero algo vital es que haya infraestructura tanto para llegar al lugar como para que los turistas puedan ser atendidos, es decir, hoteles y oferta gastronómica apropiada.
El Gobierno del presidente Nayib Bukele destina muchísimos recursos para afianzar tanto la llegada de visitantes internacionales como para que tengan lo necesario durante su estancia, la gocen y decidan regresar.
Para ello, la seguridad es un eje fundamental. Con la desarticulación de las pandillas —un trabajo que continúa y del que no hay descanso—, los salvadoreños han conquistado verdaderamente la paz y ello ha sido la base para preparar el despegue económico, porque se incentivó la creación de emprendimientos y negocios y permitió a los ya existentes manejarse de mejor manera, liberados de las extorsiones y la inseguridad.
El trabajo del Gobierno se debe complementar con buenas actitudes ciudadanas, que incluyen practicar la tolerancia en eventos públicos, pero también al conducir. En estos días, las autoridades despliegan más controles en las carreteras para atrapar a conductores borrachos (como los 36 detenidos la noche del sábado) y reducir las muertes en accidentes.