El policía británico condenado a cadena perpetua por violar y matar a la londinense Sarah Everard, drama que traumatizó al Reino Unido, apeló el miércoles su condena.
Una demanda para apelar la sentencia fue presentada, dijo un portavoz del Tribunal de alzada.
Wayne Couzens, de 48 años, había utilizado su identificación de policía para arrestar a la mujer, de 33 años, que regresaba caminando a su casa la noche del 3 de marzo, en el sur de Londres.
La acusó de violar las normas de confinamiento, le pusos las esposas, la metió en su coche, la estranguló y luego prendió fuego a su cuerpo en un bosque a una hora y media al sureste de Londres.
El 30 de septiembre fue condenado a cadena perpetua, sin posibilidad de excarcelación, una decisión excepcional en el Reino Unido fuera de los casos de terrorismo.
Al pronunciar su veredicto, el juez Adrian Fulford subrayó «el abuso del papel de policía» en este asesinato «en circunstancias particularmente brutales».
El caso causó una gran conmoción en el Reino Unido y llevó a muchas mujeres a expresar su sentimiento de inseguridad.