Los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023 ya han terminado, pero, para Gabriella Izaguirre, karateca salvadoreña y medallista de oro en dicha justa deportiva, la emoción aún le da un brillo diferente a sus ojos y una energía fresca a cada una de sus palabras al recordar esa experiencia.
Sin embargo, el camino sigue y es consciente que estos pasados juegos de San Salvador 2023 fueron solo un banderillazo de salida para un nuevo nivel en su carrera deportiva, una en la que actualmente ocupa la 11° casilla del ranking mundial y para competir en los Juegos Panamericanos Santiago 2023, en los que quiere hacer historia en convertirse en la primera mujer en ganar una medalla dorada en su disciplina.

¿Cómo fue tu experiencia participando en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023?
Creo que es una de las experiencias que siempre voy a recordar. Fueron mis primeros Juegos en los que estuvieron apoyándome y que mi familia estaba viéndome. Pero, igual, fue una presión, unos nervios, sentí muchas emociones en estos juegos. Estos juegos han sido la competencia para la que más me he preparado en toda mi carrera. Dos semanas antes de que comenzaran regresé de Japón, donde estuve entrenando y compitiendo. También, este año, fui a Egipto y he estado en otras competencias, todo para foguearme para esos juegos. Ganar la medalla de oro es una sensación inexplicable por todo el sacrificio que he hecho y todo es esfuerzo, además, por todo el apoyo que he tenido de mi familia. Es algo muy bonito. También el apoyo de todo El Salvador es algo que nunca voy a olvidar.
El ser sede de ese evento representó también una presión adicional durante la competencia. ¿Cómo lograste manejarla?
Era una presión inmensa. Antes de competir ya me imaginaba que todo sería así, que podía llegar a ser difícil. El día de la competencia, cuando llegué al pabellón temprano por la mañana, ya había gente ahí. Entré y la gente ya gritaba: «¡El Salvador!» y gritaban mi nombre también. Recuerdo que le dije a mi hermana: «Fanny, vámonos al baño» y comencé a llorar por los mismos nervios y porque no quería que las cosas salieran mal. Mi hermana me motivó y me ayudó a superar ese momento y a que me liberara de toda esa presión. Antes de competir vi también a mi familia muy emocionados y eso también me dio un poco de nervios, pero también un impulso para poder competir.
Pasé las primeras rondas y comencé a sentir el calor de la competencia. Al estar estirando para la final, comentaron que iban entrando el presidente del Indes, el del Comité Olímpico y el de Centro Caribe Sports para ver la final de esa competencia. Me sentí bien, porque si estaban ellos ahí es porque creían que podía conseguir la medalla. Cuando competí y gané, pensé que ya no tenía más lágrimas por todo lo que había llorado. Pero, al ver al público, a mi familia y a toda la gente feliz, comencé a llorar también por la satisfacción. Ganar esa medalla de oro hizo que todo el esfuerzo y el sacrificio haya valido la pena, por eso lloré, porque recordé todo lo que había recorrido para llegar ahí.

¿Qué te han dejado los juegos de San Salvador 2023 en tu carrera y esta experiencia de competir a un nivel más alto?
Siempre he dicho que, de todas las peleas que hago, siempre se aprende algo, tanto si gano como si pierdo. De esta competencia aprendí que lo mental es muy importante, porque pude llevar bien toda la presión y los nervios. Aprendí que cuando me enfoco en algo y me concentro en el objetivo, entonces puedo lograrlo. Eso me queda de experiencia para todas las demás competencias, teniendo siempre en mente la estrategia y concentrándome en lo mental, no solo en lo físico.
¿Estos juegos también son una transición en tu desempeño, en el poder competir a otro nivel más alto en tu carrera deportiva?
Sí, totalmente. En Karate, la parte juvenil termina cuando cumples 21 años. En unas semanas cumplo años y ahí se termina mi ciclo como juvenil, entrando como categoría adulto. Haber dado una medalla en esa categoría desde antes de entrar totalmente en ella me demuestra que puedo triunfar y que puedo seguir dando éxitos. Esa experiencia me permite crecer y ya me estoy preparando para las demás competencias.

¿Qué viene ahora para Gaby Izaguirre? ¿Para qué competencias te estás preparando?
El objetivo principal son los Juegos Panamericanos, a los que clasifiqué hace unos meses. Ese es el objetivo más grande. Como karate no es olímpico, los Panamericanos son el evento más grande que tenemos en el ciclo olímpico. Quiero ganar medalla de oro en los Panamericanos, porque en la historia de El Salvador nunca hemos ganado esa medalla, lo máximo que ha habido es una medalla de plata. Quiero ser la primera mujer y la primera persona en ganar una medalla de oro en los Juegos Panamericanos.
Además, este miércoles me voy para España a un campeonato Iberoamericano, donde habrá países muy fuertes y será un buen fogueo para lo que se viene. También voy a competir en una Premier League en Irlanda, que es una competencia a la que van los primeros 32 del mundo en el ranking de karate. Esto será un buen fogueo en el camino para los Panamericanos.
Más allá de lo que estos juegos te dejan a nivel personal, ¿cuál crees que es el legado que estos juegos dejan a El Salvador?
Creo que el principal legado que estos juegos dejan a El Salvador son los escenarios deportivos. Lo más grande que nos han dejado son todos estos escenarios que van a servir para las futuras generaciones, no solo para nosotros, sino para los que vienen después, como mis hermanas. También el apoyo que se ha tenido al deporte nacional, que es algo que ha crecido gracias a estos juegos y que sé que seguirá creciendo.


