Los salvadoreños vacunados contra la COVID-19 recibirán un seguimiento por parte del Ministerio de Salud (Minsal) para conocer si desarrollan síntomas o eventos supuestamente atribuibles a vacunación o inmunización (ESAVI).
Dicho proceso es considerado como la farmacovigilancia activa, que consiste en brindar seguimiento directo por parte del personal de salud; y también se hará a través de la vigilancia pasiva, que será cuando sean los mismos pacientes quienes llamen para reportar sus síntomas si los desarrollan.
Según detalla el documento «Lineamientos técnicos para la vacunación contra el SARS-CoV-2» del Minsal, todas las instituciones del Sistema Nacional Integrado de Salud, así como la industria farmacéutica de la vacuna, deberán reportar cualquier ESAVI para que las personas puedan ser investigadas y reciban un tratamiento adecuado.
«Toda persona que presente un ESAVI debe recibir atención médica oportuna y se debe investigar todos los diagnósticos diferenciales posibles, haciendo uso de las tecnologías médicas, pruebas diagnósticas de laboratorio», indica el documento.
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También se ha indicado que los ESAVI deben ser notificados inmediatamente. Al respecto, el ministro de Salud, Francisco Alabí, ha comentado que este proceso forma parte importante de la estrategia de vacunación.
«El equipo de seguimiento de la farmacovigilancia va a realizar su trabajo tanto de manera activa como de manera pasiva, para que todos los salvadoreños que van a recibir esta vacuna tengan un seguimiento y acompañamiento ante posibles síntomas», indicó el funcionario.
La importancia de la farmacovigilancia para detectar posibles ESAVI ha sido reiterada por doctores de la farmacéutica Pfizer. En un taller virtual realizado el pasado 11 de febrero de 2021, la doctora costarricense Betty Duarte explicó que la farmacovigilancia busca la detección, evaluación y comprensión de los eventos adversos a los medicamentos, los cuales consisten en una situación médica inesperada que sucede en un paciente cuando recibe un fármaco.
«Esto puede ser atribuible o no al medicamento, porque también puede ser debido a una condición del paciente. Si después de recibir un medicamento se genera un efecto que no era esperado, como un dolor de cabeza, a eso se le conoce como un elemento de estudio para la farmacovigilancia», detalló la doctora.
Algunos de los efectos esperados de la vacuna anti COVID-19 son dolor de cabeza, fiebre leve, cansancio y escalofríos.