La magia de los cuentos y las leyendas transmitidas de generación en generación a través de la tradición oral se debe, en parte, a la capacidad de las personas mayores o abuelos para contarlos con tal pasión y sentimiento que los oyentes se imaginan el relato como si fuera una película. Esas imágenes mentales prevalecen en muchas personas incluso hasta cuando llegan a la adultez, como le ocurrió a la diseñadora salvadoreña Janine Johana Jerez Moreno, de 34 años, quien se inspira en estos recuerdos para ilustrar a los personajes que más le impactaron.
Algunos personajes de las leyendas salvadoreñas que han cobrado vida en sus trazos son el Cipitío, La Siguanaba, el Padre sin Cabeza, el Gritón de medianoche, el Cadejo Negro, el Cadejo Blanco, la Mano peluda y la Carreta Chillona.
Para ilustrarlos, Jerez enfatizó los rasgos descritos en las historias identitarias del país, pero con un estilo caricaturesco que se ha convertido en su sello personal, y que ha desarrollado desde su niñez.
«Yo dibujo desde que estoy en el colegio, en ese tiempo participaba en proyectos de arte, ganaba concursos de dibujo y mis compañeros siempre me conocían como la niña que dibujaba. Recuerdo que siempre me he inspirado en muchas caricaturas, en el anime y en libros de cuentos», detalló Janine.
Jerez aplica en sus ilustraciones los conocimientos que adquirió en la carrera de Diseño Gráfico que cursó en la Universidad Dr. José Matías Delgado (UJMD), como la teoría del color, anatomía humana y los aprendizajes que obtuvo en la Universidad Veritas de San José, en Costa Rica donde estudió una segunda carrera.
«Cuando me vine a vivir a Costa Rica fue el momento en que pude desarrollarme más porque estudié una carrera que se llama animación 2D que es la técnica para crear las caricaturas que yo vi de pequeña lo que a mí siempre me gustó», destacó.
«Me gusta enfocarme en las raíces Centroamericanas que para mí son importantes, digamos de dónde vengo y dónde estoy. Entonces, muchas veces los dibujos que hago reflejan eso», mencionó.
La mayoría de sus piezas son publicadas en su cuenta de Instagram @janinejerez, la cual le sirve como una vitrina para mostrar su talento. Muchos amantes del arte han conocido su trabajo por este medio, hasta convertirse en seguidores y clientes.
Una de sus fuentes de ingresos es la creación de retratos individuales o de familias enteras que le solicitan fotografías por las redes sociales o en eventos en los que participa en Costa Rica. La experiencia de la diseñadora incluye proyectos grandes como la animación de la caricatura Harper House y la ilustración de material didáctico como cuentos y juegos de mesa.
Uno de sus trabajos más representativos es un juego de mesa que creó con los personajes de las leyendas de Costa Rica como El Pisuicas, El padre sin cabeza, la Monja del Hospital San Juan de Dios, el Viejo del monte, El Mico Malo, El Diablo Chingo, entre otros.
«Diario de Ilustraciones»
La diseñadora se inspira fundamentalmente en su propia experiencia: «Me encanta poder ilustrar mis vivencias, yo le llamo un diario de ilustraciones. Hay personas que escriben, pero a mí me gusta ilustrar y esa es la manera que yo me expreso y contar las cosas que voy viviendo».
En este diario, que publica en sus redes, se puede observar desde los lugares que visita, tanto en El Salvador como en Costa Rica. Así como cada una de sus aficiones y gustos.
«Lo que me gusta es ir a experimentar, ver, disfrutar y a partir de eso ilustrar lo que más me ha impactado. Luego las creaciones pueden pasar a otro tipo de productos», explicó.
Actualmente trabaja en un proyecto propio con base en las obras que plasma en su diario, con las que realizará una línea de productos de papelería, tazas, botellas, camisas y cuadros.
«Llorar por una bandera»
La nostalgia es uno de los sentimientos que se percibe en muchas de las piezas de Janine Jerez, y que surgen de su añoranza y amor por El Salvador. La más representativa es una serie estampas que hizo el 15 de septiembre denominada «Llorar por una bandera» que está acompañada por una narrativa patriótica.
«Llorar por una bandera. ¿Has llorado por una bandera? Una vez en una marcha del día de independencia, me vi abrumada por un sentimiento que nunca había tenido. Todos celebraban la independencia, había muchas banderas alzadas en el cielo, pero ninguna tenía los colores de mi país. Eso me hizo sentir lejos de casa alejada de mi familia y de mis amigos. Sentí soledad y melancolía. Y de repente, asomándose entre las demás banderas, ahí estaba el azul y blanco como el cielo, mi bandera ondeando en lo alto. Sentí mucha emoción y una lágrima se escapó de mis ojos», se lee en una publicación del Instagram de la diseñadora.
En esa cuenta se aprecian trazos que ha hecho de Los Planes de Renderos, de las pupusas y en lo que perfila a salvadoreños icónicos como el presidente de la República, Nayib Bukele; la montañista Alfa Karina Arrué y el comediante Julio Yúdice, en su papel de la Tenchis Céliber.
«Me gusta ilustrar íconos, cosas especiales o personas de El Salvador que tienen algún logro como deportistas o de otras áreas. Si hay sucesos relevantes, me gusta tomar esas noticias y yo lo ilustro», explicó.
Pese a que tiene nueve años de vivir en Costa Rica, Jerez no se desconecta de su patria y está pendiente y dibuja sucesos que le parecen más trascendentales. Durante la pandemia ilustró la valentía del personal de salud para brindar atención a los salvadoreños con un mensaje de agradecimiento; y, en junio de 2020 envió un mensaje de solidaridad para las personas afectadas por la tormenta.