A Amado de Jesús Alvarado le llovieron los aplausos cada vez que cogió y maniobró sobre las olas en su longboard; luego llegaron las felicitaciones tras ceñirse el oro, y le espera el su trabajo convertido en leyenda.
El atleta cuscatleco labora para ANDA en el tratamiento de aguas residuales donde le prestaron todas las facilidades para que se pudiera preparar para disputar los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023 que hoy concluye al subir al podio para recibir la presea.
«Soy operador de aguas residuales en una planta de tratamiento de aguas negras. Estoy pendiente de las cisternas, de los motores. Gracias a Dios estoy cerca de la playa y tengo tiempo para entrenar y tiempo para descansar. Estoy supercontento la verdad», confió Alvarado quien agradeció al presidente de ANDA por haber autorizado el permiso para poder entrenar.
Según Amado, el titular de Anda le concedió un permiso de tres meses desde marzo pasado y se presentará este 3 de julio para seguir cumpliendo con su horario de trabajo que es de 4:00 p.m. a 11:00 de la noche.
«Me autorizaron un permiso para estos Juegos, me concentré, aproveché el permiso que me dieron para entrenar fuerte. El objetivo que era la medalla de oro y lo logré», dijo.
En sus primeros años de relación con el surf, Amado practicó bodyboard, luego un brasileño que se encontró en la playa El Tunco mientras se dedicaba a vender artesanías le regaló una tabla surf clasico, pero al final terminó decantándose por el longboard.
«Yo crecí en Conchalío y sigo viviendo ahí. De niño vendía artesanías. (Un día) un brasileño andaba preguntando que quien quería una tabla y yo iba con el bolsón con mis collares caminando y me la regaló» confió.
En ANDA ya lleva nueve años como empleado, y el trabajo le permite dedicarse a su pasión: el surf.