Después de que el presidente de la República, Nayib Bukele, anunciara que El Salvador recibiría el primer lote de vacunas contra la COVID-19 de AstraZeneca traídas desde la India, los parlamentarios ARENA y FMLN se unieron para criticar la medida que logrará salvaguardar la vida de los salvadoreños.
El diputado del partido ARENA, René Portillo Cuadra, cuestionó el origen de la compra y pidió al gobierno salvadoreño que demuestre con documentos de que manera se adquirieron las dosis.
«Si el presidente dice que esas vacunas las ha comprado con el Presupuesto General o con dinero del Estado lo va a tener que demostrar; en los próximos días pediré al Minsal y a CAPRES que demuestre con documentos la compra que se hizo», recalcó.
La parlamentaria, Margarita Escobar, también del partido ARENA, señaló que las acciones tomadas por el Ejecutivo tienen fines electorales y acusó al presidente de manipular la situación.
«Que venga la vacuna es muy bueno, lo único es la manipulación que tiene el presidente de todo lo que hace (…) estas acciones que él está haciendo con fines meramente electoreros no le van a dar resultado», aseveró.
En coincidencia con las declaraciones de Escobar, la diputada del FMLN, Nidia Diaz, argumentó que esperan que la entrega de vacunas no se utilice electoralmente.
«Nosotros esperamos que no se utilice electoralmente en este momento, así como los paquetes de alimentos, como los $300 dólares [de ayuda económica], igual que los $100 millones para atender a los trabajadores a cuenta propia, y entonces se utilizan los recursos de Estado en un punto electoral», insistió.
Por otra parte, el legislador del partido GANA, Guillermo Gallegos, condenó la actitud de los demás parlamentarios por cuestionar la acción tomada por el Ejecutivo y aplaudió la decisión del presidente de inmunizar al personal de primera línea.
«Condenamos lo más reprochable que puede tener el ser humano, estar cuestionando de dónde, cómo y porqué las vacunas vienen en este momento. Nos parece reprochable y solo alguien sin sentimientos que solo ve y tiene política en su corazón puede cuestionar por qué las vacunas están acá», argumentó.