Impactada por la pandemia COVID-19 y los fenómenos naturales, América Latina y el Caribe cerrará el 2020 con una contracción de 7.7 %, pero tendrá una tasa de crecimiento positiva de 3.7 % en 2021, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
El organismo de las Naciones Unidas presentó en diciembre su Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2020, donde señala que a la región como más golpeada del mundo en desarrollo por la crisis derivada por la COVID-19.
«En la década previa a la pandemia, la región mostraba una trayectoria de bajo crecimiento y en 2020 enfrenta una combinación de choques negativos de oferta y demanda sin precedentes, lo que se traduce en la peor crisis económica de los últimos 120 años» indica Cepal.
Aunque se espera que el 2021 represente un crecimiento del 3.7 % para la región, la secretaria ejecutiva de Cepal, Alicia Bárcena considera que esta recuperación estará supeditada la situación sanitaria.
«La dinámica del crecimiento en 2021 está sujeta a una alta incertidumbre relacionada con el riesgo de rebrotes de la pandemia, de la agilidad para producir y distribuir las vacunas y de la capacidad para mantener los estímulos fiscales y monetarios para apoyar la demanda agregada y a los sectores productivos», dijo.
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Añade que la generación de empleo y la tecnología serán claves antes los retos que se plantean en adelante: «Avanzar en un crecimiento sostenible e inclusivo requiere de una transformación productiva hacia sectores ambientalmente sostenibles, que favorezcan la generación de empleo y la innovación tecnológica», sostuvo Bárcenas.
Desde antes de la pandemia la región ya mostraba un bajo crecimiento económico: en promedio un 0.3 % en el sexenio 2014-2019, y en 2019 una tasa de 0.1 %.
Con la llegada de la pandemia, se sumaron a ese bajo crecimiento económico choques externos negativos y la necesidad de implementar políticas de confinamiento, distanciamiento físico y cierre de actividades productivas, lo que hizo que la emergencia sanitaria se materializara en la peor crisis económica, social y productiva que ha vivido la región, indicó el organismo regional.
La contracción de la actividad económica ha venido acompañada de un aumento significativo de la tasa de desocupación, que se prevé en torno al 10.7 % en 2020, una profunda caída de la participación laboral y un incremento considerable de la pobreza y la desigualdad.
De acuerdo a Cepal, Sudamérica reporta una caída del 7.3 % en 2020 y crecería 3.7 % en 2021; mientras que Centroamérica sería la subregión con menor caída con 6.5 % en el presente período y se expandiría 3.8 % el próximo año; mientras que El Caribe sería la más afectada con una contracción de 7,9% en 2020 pero se apuntaría el mayor crecimiento en el 2021 con un 4.2 %.
RECOMENDACIONES
El documento de la CEPAL enfatiza que para evitar que la región persista en su dinámica de bajo crecimiento se requiere de políticas fiscales y monetarias expansivas junto con políticas ambientales e industriales, que permitan las transformaciones estructurales que promuevan el desarrollo sostenible.
Además, plantea la necesidad de priorizar el gasto para la reactivación y transformación económica y social mediante el fomento de la inversión intensiva en empleo y ambientalmente sostenible.
Esto aunado a extender el ingreso básico a personas en situación de pobreza; otorgar financiamiento a micro, pequeñas y medianas empresas, entregar incentivos al desarrollo productivo, revolución digital para la sostenibilidad y tecnologías limpias; y universalizar los sistemas de protección social.
«A nivel de la región, también se espera que permanezcan los estímulos monetarios y que los estímulos de política fiscal no se retiren prematuramente. De lo contrario, la recuperación prevista en la actividad podría verse truncada»
Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2020 de Cepal.