El cerco de seguridad instalado desde la madrugada de este 24 de diciembre en la comunidad Tutunichapa I, de San Salvador, ha dejado como resultado la captura de 23 delincuentes que están relacionados con el comercio de droga y las actividades delictivas de la pandilla 18.
Según la información brindada por el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, entre los detenidos hay un cabecilla de la estructura criminal que por años había estado manejando los movimientos de droga en dicha comunidad.
Agregó que la estrategia contempla extraer de esa comunidad a por lo menos 42 objetivos debidamente identificados, aclaró que estas acciones en nada van a afectar la cotidianidad de los lugareños, pues la operatividad está enfocada en poner tras las rejas a los criminales.
«En la primera hora de instalación del cerco llevábamos 42 objetivos, entre ellos, la casa que ocupaba el líder histórico que ha estado manejando las operaciones en la Tutunichapa desde hace 40 años», dijo.
Añadió que, «ya está desarticulado ese centro de operaciones y hemos encontrado un arma de fuego, más de $10,000 en efectivo, abundante cantidad de marihuana y porciones de crack confirman lo que nuestra subdirección de inteligencia ya tenía sobre esta zona».
Por su parte, el ministro de Defensa, René Francis Merino Monroy, explicó que un contingente de más de 1,000 soldados y 130 policías tomaron el control de la zona y que otro de los objetivos, además de las detenciones de criminales, es para golpear las finanzas que grupos terroristas obtienen por medio de la narcoactividad.
«Acá se han ubicado a personas que tradicionalmente se han dedicado a la distribución de droga y esto tiene una relación directa con las pandillas, son comunidades que históricamente han sido reconocida porque hay distribución de drogas», manifestó el jefe castrense.
Agregó también que estas acciones en nada afectarán el dispositivo de seguridad que mantienen en el municipio de Soyapango, donde según los datos policiales, se han efectuado más de 500 capturas.
Merino Monroy dijo que en el caso de la Tutunichapa la meta es «golpear a las personas que se dedican al narcotráfico y las pandillas. Este sector es uno de persistencia de la pandilla 18».
El jefe militar aclaró que «Los cercos militares están afectando únicamente a los delincuentes, tenemos todos los antecedentes [de ellos] y de esa manera se llega de manera puntual y la extracción de estas personas no afectan en nada a las actividades normales de la comunidad».
El funcionario afirmó que actualmente tanto la Policía como la Fuerza Armada tienen la capacidad de implementar más cercos de seguridad en otras zonas si esto así lo requiera.
Hasta el cierre de esta nota, las fuerzas de seguridad continuaban efectuando registros en viviendas en busca de criminales y droga, para esto último la Policía se apoya con 11 perros entrenados.