En mis artículos anteriores acerca de los acontecimientos futuros que le esperan a la humanidad y al planeta Tierra, hicimos un estudio del reino que por 1,000 años el Señor Jesucristo establecerá en la Tierra de manera física y, literalmente, será un reino político, en el cual Jesús estará a la cabeza, siendo el líder y el rey del mundo durante esos 1,000 años gobernando todas las naciones existentes. Después de este reinado se soltará Satanás, quien ha estado encadenado en lo profundo del abismo todo este tiempo del reino milenial. Apocalipsis 20:7: «Cuando los 1,000 años se cumplan, Satanás será soltado de su prisión» y volverá a engañar a las naciones, procurando alzarse y hacer guerra contra el reino de Jesús; su intento fracasará y será lanzado a un lago de fuego y azufre, donde vivirá por los siglos de los siglos y jamás saldrá a hacer daño nuevamente. Apocalipsis 20:10 dice: «Y el diablo que los engañaba fue arrojado al lago de fuego y azufre». Ahí será atormentado día y noche por los siglos de los siglos.
Después de todos estos acontecimientos, algo extraordinario sucederá: es el inicio del juicio del gran trono blanco. Después de 7,000 años de historia humana desde la creación de Adán, tendrá lugar ese juicio imperial. Ese juicio lo va a ejecutar nuestro Señor Jesucristo y será en un trono blanco, justo y santo. Apocalipsis 20: 11,13 dice: «Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo y ningún lugar se encontró para ellos, y vi a los muertos grandes y pequeños, de pie ante Dios, y los libros fueron abiertos y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida, y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros según sus obras y el mar entregó los muertos que había en él y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos, y fueron juzgados cada uno según sus obras».
Este juicio del gran trono blanco es el juicio final antes de que los perdidos sean lanzados al lago de fuego. Todos los muertos en la historia humana, no importando la forma en que murieron, se levantarán y se presentarán ante el gran trono blanco para juicio, para ser juzgados por todas las cosas que hicieron en sus vidas, cuando vivieron de forma física en esta tierra. Los libros que son abiertos contienen registros de las acciones de todos los hombres y las mujeres que existieron, tanto si son buenas o si son malas, porque Dios conoce cada cosa que se ha dicho, hecho o aun pensado, y él recompensará o castigará de acuerdo con ello (Apocalipsis 2:23, 18:6 y 22:12). Se abrirá también el libro de la vida (Ap. 20:12); este libro es el que determina si una persona heredará la vida o recibirá el castigo eterno en el lago de fuego. Pero los cristianos son perdonados en Cristo y sus nombres fueron escritos en el libro de la vida del Cordero de Dios. Qué gran privilegio tendrán los cristianos de las diferentes iglesias porque ellos no irán a juicio ante el gran trono blanco, ellos ya son salvos por la eternidad por la gracia y misericordia de nuestro Señor Jesucristo. Este juicio es para los incrédulos, que serán juzgados de acuerdo con sus obras. La Biblia es muy clara en que el incrédulo está acumulando «ira para el día de la ira del Señor» y de la revelación del santo juicio de Dios (Romanos 2:6). Debemos tener claro que todos los que son juzgados aquí son aquellos que han participado en la segunda resurrección, es decir, después del reino milenial (Ap. 20:5-6), ningún incrédulo es resucitado antes de que pasen los 1,000 años del reinado de Jesús en la Tierra. Será después.
En este juicio del gran trono blanco, cada uno será juzgado de acuerdo con la época en que vivió, es decir, el juicio será con base en las obras que hizo, sean buenas o malas. Caín vivió antes de la ley de Moisés; Nabucodonosor, antes de la edad de la iglesia; por lo tanto, cada uno será juzgado de acuerdo con la época en que vivió. Equidad y justicia serán impartidas en el juicio conforme a cada período de tiempo (Romanos 2:11,15), será un juicio justo. En Mateo 10:26 dice: «Así que, no los temáis, porque nada hay encubierto que no haya de ser manifestado, ni oculto que no haya de saberse», y Mateo 12:36 dice: «Más yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres darán cuenta». En el día del juicio, después del reino milenial, resucitarán todos los muertos de la Tierra, de cada época y generación, para ser juzgados. Daniel 12:2 dice: «Y muchos de los que duermen en el polvo de la Tierra serán despertados, unos para vida eterna y otros para vergüenza y confusión perpetua».
¿Quiénes serán condenados eternamente? En Gálatas 5:19- 21 dice: «Manifiestas son las obras de la carne, que son adulterios, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatrías, hechicería, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías y cosas semejantes a estas, acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios». Amén