Para la banda uruguaya El Cuarteto de Nos, una noche con el público salvadoreño es una auténtica explosión de energía con uno de los escenarios más agradecidos con su música y el espíritu vanguardista que ponen en cada una de sus canciones. Así lo señaló Roberto Musso, vocalista y voz líder de la agrupación, quien conversó con Diario El Salvador en exclusiva.
Musso destacó que esta es la segunda vez que vendrán al suelo salvadoreño en menos de un año, recordando que, en 2023, tuvieron una velada increíble y quedaron impresionados por la energía y el espíritu del público salvadoreño. Además, conversó sobre el reto que tiene siempre la banda por mantenerse vanguardista pero sin perder su esencia y la identidad que los ha mantenido como una de las bandas de rock más importantes de América Latina.
El Cuarteto de Nos se presentará este sábado 23 de marzo de 2024 en BeSport Bar, en Nuevo Cuscatlán, La Libertad, desde las 8:00 de la noche.
¿Qué proyectos tiene El Cuarteto de Nos para este 2024?
Terminamos un 2023 muy ajetreado con una gira muy extensa que nos llevó a tocar en más de 20 países, toda Latinoamérica y Europa. Fue un año de crecimiento para la banda y, aunque así ha sido siempre, nunca como estos últimos años, sobre todo después de la pandemia. Hemos tenido conciertos muy importantes en la banda, como el del Movistar Arena de Bogotá lleno de gente y, en noviembre, el Auditorio Nacional de México que fue Sold Out desde un mes antes. Todo eso nos ha dado un impulso y estamos contentos también con el show a nivel artístico. Nos tomamos un par de meses de vacaciones porque sino nos echaban nuestras familias de las casas, pero ya en marzo arrancamos con nueva gira y, curiosamente, el puntapié inicial es en El Salvador y Guatemala.
¿Sería una segunda visita a El Salvador?
Sí, ya el año pasado estuvimos en El Salvador, fue la primera visita de El Cuarteto de Nos. Nos estaban pidiendo que estuviéramos por allá.
¿Qué impresión te dejó El Salvador en esa primera visita?
Increíble. La música tiene algo maravilloso y es que te permite conocer países como El Salvador. Es un país mágico. Tuvimos una primera conexión fantástica con la gente. Ese contacto con la gente es el que hace que la visita sea más amena. Conocimos mucho de la cultura y de su estado a nivel socioeconómico y cultural. Además, fue un recital con mucha energía. Había mucha gente que conocía al Cuarteto de Nos y que tenía las ganas de vernos en vivo en su país. De hecho, en otros países nos topábamos con mucho público salvadoreño, así que estar en su casa fue un plus.
Nos llamó la atención la efervescencia de la gente, llena de energía y, curiosamente, la gente acompañó cada canción desde la primer sílaba y mira que las letras del Cuarteto a veces son muy complejas, pero la gente se las podía de memoria y las cantó con una tremenda energía que nos hizo sentirnos vivos. Algo que nos pasa en toda Latinoamérica casi sin excepciones es encontrar público joven. En El Salvador también pasó, mucho público de 18 o 20 años y eso nos halaga como banda.
¿Cuál sería la clave para que El Cuarteto de Nos conecte con generaciones diferentes en su público?
Son varias cosas que influyen. Creo que es normal decir que el público del rock ha envejecido junto con las bandas, pero, curiosamente, con nosotros ha sucedido lo inverso y hemos visto público rejuvenecido en estos años. No hemos perdido al público de generaciones anteriores, solo hemos ganado nuevas generaciones. Somos una banda con instrumentos de rock pero que tomamos muy prestados elementos de otros géneros que nos parecen interesantes y hacemos un mix con eso que nos lleva a la modernidad. Tomamos elementos de otros géneros sin perder nuestra esencia y, ese espíritu de vanguardia permite que la banda impacte en las generaciones con las que comenzamos y en nuevas generaciones.
Además, las letras se van fuera de la normal, no es lo monotemático del mainstream de hoy. Conectan mucho con lo psicológico, con las emociones y con el momento que vivimos de salud mental en esta época. Cada letra muestra que ser tan ambiguos como solemos ser es parte de ser un humano y que no tiene nada malo ser así, somos un conjunto de virtudes y miserias. En el caso del Cuarteto, esos elementos están presentes y veo el efecto que provocan en el show o en los Meet and Greet de cada show.
¿Hay algo preparado para la cita en El Salvador?
Siempre tratamos de hacer un equilibrio entre lo más tradicional y lo más nuevo. En cada presentación siempre pregunto cuánta gente llega a ver al Cuarteto por primera vez y siempre hay un porcentaje altísimo, por eso no podés traicionar a ese público y no tocar las canciones más emblemáticas de la banda. Eso vuelve cada presentación una mezcla de elementos. A diferencia del año pasado, este show tendrá más énfasis en las canciones del último disco. El año pasado creo que solo tocamos un par de canciones. Ahora incorporaremos canciones nuevas en nuestro repertorio que tiene muchas canciones hiteras y ya conocidas. Al Cuarteto siempre le ha pasado que mucha gente dice que sonamos mejor en vivo que grabado, así que el show también tendrá un poco de eso también.
¿Ha sido difícil para El Cuarteto de Nos mantener el espíritu vanguardista sin perder identidad y esencia?
Creo que justamente así lo podemos definir, como una eterna búsqueda por el riesgo, una apuesta por el riesgo. Pero, como Cuarteto, hemos logrado construirnos un lugar propio como banda de perfil bajo, algo que nos sale natural, que no es una postura forzada. El público que llega al Cuarteto lo hace por atajos o por laberintos poco usuales, como algo que no es muy común escucharlo en la calle, pero, cuando llegan al show, la gente demuestra que conoce el trabajo del Cuarteto. Eso ha sido clave. No somos una banda mainstream, sino algo más alternativo y por eso nos salimos de la zona de confort, por eso innovamos sin temor, porque podemos arriesgar y podemos innovar con mayor libertad.
Para nosotros es mejor una fórmula nueva que estar repitiendo la misma fórmula. Como compositor, las horas que le dedicó a la composición son más que las que le dedicó al show y ahí está también otra clave, trabajar para que la innovación tenga sentido y podamos dar esa esencia fresca al público, ese toque diferente que nos mantiene alternativos.