La cosecha cafetalera 2019/2020 fue de 740,100 quintales, lo que implica una reducción en la producción del 24 % con respecto a lo obtenido en la temporada 2018/2019 que rondó los 955,000 quintales, informó este martes la Asociación Cafetalera de El Salvador (Acafesal).
El presidente de Acafesal, Omar Flores, relaciona la caída a la falta de mantenimiento de los cafetales derivada de la ausencia de financiamiento del que disponen los productores para realizar estas actividades. Flores afirmó que la deuda del sector asciende a los $400 millones.
Pese a esta situación, que consideran crítica y las complicaciones logísticas del año pasado, el país logró exportar 597,288 quintales de café en el periodo 2019/2020, un 20 % menos que lo vendido en 2018/2019 cuando se vendieron 742,913 quintales de grano salvadoreño al extranjero.
El país comercializa el grano hacia 39 países, de los cuales el 76 % se queda en cinco grandes compradores: Estados Unidos, Alemania, Japón, Italia y Bélgica; mientras el 24 % de los vendido se divide en otros 34 destinos comerciales.
En cuando a los precios de comercialización el 34 % de los países pagaron en promedio $181 por quintal, seguidos por Japón que pagó $172 y Estados Unidos que compró cada quintal en un precio promedio de $150.
Aunque estos precios son atractivos, Omar Flores lamentó que a los cafetaleros se les pagó entre $47 y $70 por lo que entre sus propuestas de reactivación piden al Gobierno la regulación del canon de transformación y el diferencial de precios «para que al productor le llegue una mejor proporción de cómo se vende el café», pidió.
Flores también informó que de los exportado un 76.6 % se vendió como café de calidad, un 14.5 % como comercial, otro 11.8 % como inferiores y un 0.10 % como elaborados.
«El café del país es un café que se vende por calidad, es reconocido en los mercados internacionales»
OMAR FLORES, PRESIDENTE DE ACAFESAL.