Ana Hernández es parte de un grupo de mujeres que conforman Productos La Huerta, en el municipio de Nueva Guadalupe, en San Miguel, y al igual que otros 200 grupos de emprendedores han recibido los beneficios del proyecto Apoyo al Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica, en el marco de la respuesta global de la Unión Europea a la COVID-19, ejecutado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Gobierno Central.
«Hemos sido beneficiadas con otra casa malla, con esta son dos las que estaríamos cultivando, tienen una capacidad para 500 plantas, además de capacitaciones en área de género y en marketing», comentó Hernández.
«Incorporar a las mujeres a la tecnología permite más soluciones y un mayor potencial para innovaciones que satisfagan sus necesidades. Con el financiamiento de la Unión Europea, promovemos el aprovechamiento de la innovación y del marketing digital entre las mujeres productoras de San Miguel, a fin de fortalecer su comercialización y estrategias de negocio», dijo el representante de la FAO en El Salvador, Diego Recalde, sobre el apoyo.
En ese sentido, los grupos de emprendedores han recibido talleres sobre marketing digital como parte del fortalecimiento empresarial.
«Utilizamos Facebook, WhatsApp, Instagram y Messenger para comunicarnos con nuestros clientes, nos funcionan en un 75 %», dijo Ana Hernández.
Asimismo, Rosa María Mejicanos y su grupo se dedican a la apicultura y han emprendido en la producción de vinos artesanales El Jobo, en Moncagua.
«Hemos recibido capacitación para establecer precios, el uso de las redes sociales, recibimos 22 colmenas, cera estampada y vitaminas para las abejas. Lo del vino se creó para reforzar los gastos», manifestó Mejicanos.
De los 200 grupos, el 55 % de las participantes son mujeres jefas de hogar y entre los rubros priorizados se encuentran aves, apicultura, ganadería, hortalizas, porcicultura, tilapia, alimentos, panadería, cacao, turismo, vinos y reciclaje.