El vocero Wang Wenbin hizo estas declaraciones en una rueda de prensa regular al comentar el colapso del SVB y agregó que China está prestando una atención cercana a los desarrollos relacionados.
En el mundo de hoy, el sistema financiero global está altamente interconectado, señaló Wang e indicó que los problemas de los bancos estadounidenses no son exclusivos del país norteamericano, como también que la situación del SVB ha desencadenado la agitación en los mercados financieros internacionales.
Wang declaró que China espera que la parte estadounidense mejore la transparencia, fomente la comunicación con la comunidad internacional y aclare una serie de cuestiones de interés general para el mundo, como cuán grandes son los riesgos, cómo lidiar con ellos en el futuro y de qué manera minimizar los efectos indirectos. Esta es la responsabilidad de Estados Unidos y la expectativa de la comunidad internacional.
El dólar estadounidense es una moneda internacional y la política monetaria de este país no solo debe anclar los objetivos internos de regulación y control económico, sino también evaluar cuidadosamente sus efectos indirectos negativos, puntualizó Wang.
«Instamos a la parte estadounidense a adoptar una política macroeconómica responsable, estabilizar efectivamente las expectativas del mercado y la confianza de los inversores, evitar los graves efectos secundarios negativos causados por ajustes radicales de sus políticas y no repetir los errores de la crisis financiera de 2008», afirmó el portavoz.
«También instamos a las autoridades reguladoras financieras de los países pertinentes a tomar medidas concretas para proteger la seguridad del capital de los clientes, incluidos los depositantes de todos los países», agregó.
China está dispuesta a trabajar con otras economías para fortalecer la coordinación de la política macroeconómica y salvaguardar conjuntamente la estabilidad económica y financiera internacional, concluyó Wang.
