La estrategia de seguridad que ha caracterizado la gestión del presidente Nayib Bukele ha logrado el histórico registro de 365 días acumulados sin homicidios en el país, gracias a este clima de seguridad los salvadoreños hoy gozan de la paz y tranquilidad que nunca tuvieron con los gobiernos fracasados de los partidos ARENA y FMLN, cuya gestión se caracterizó por el asesinato de más de 72,800 compatriotas y por pactar con los pandilleros la reducción de homicidios a cambio beneficios electorales.
De acuerdo con las estadísticas policiales, el miércoles 10 de mayo se cumplió un año acumulado sin que hayan ocurrido asesinatos en el país. Los datos oficiales indican que en lo que va de 2023 se totalizan 95 días sin muertes violentas, solo este mes van ocho días sin reportes de homicidios que se dividen en dos períodos de cuatro días consecutivos, siendo estos: 2, 3, 4, 5, 7, 8, 9 y 10.
Los reportes oficiales destacan que abril de este año logró posicionarse como el mes más seguro en la historia de El Salvador al acumular 24 días sin asesinatos, superando a enero que tuvo 22 días, febrero cerró con 21 y marzo lo hizo con 20.
Estos logros en seguridad fueron destacados por el presidente Bukele quien expresó: «Cerramos el 10 de mayo de 2023 con 0 homicidios a nivel nacional. Con este, son 365 días sin homicidios, todo un año».
También hubo reacciones por parte del director general de la Policía Nacional Civil (PNC), comisionado Mauricio Arriaza Chicas, quien comentó: «Este 10 de mayo quedará enmarcado en la historia de El Salvador, al cumplir 365 días sin homicidios en lo que va de mandato del Sr. Presidente Nayib Bukele».
El jefe policial agregó que «hemos cumplido un año donde madres y padres no han sufrido la pérdida de un hijo/a a causa de la violencia».
Por su parte, el ministro de Defensa, René Francis Merino Monroy, dejó entrever que darán continuidad a la guerra contra las pandillas a través de las diferentes acciones enmarcadas en el Plan Control Territorial y régimen de excepción con el cual las autoridades han logrado sacar de las calles a 68,294 delincuentes y golpear a las estructuras terroristas al decomisarles 2,718 armas de fuego, 3,614 vehículos y 16,510 celulares.
Los resultados en seguridad han permitido que El Salvador se posicione como el país más seguro de Latinoamérica, estas condiciones lo vuelven atractivo para fomentar el turismo local, la inversión extranjera y el desarrollo de las comunidades, principalmente, aquellas que por décadas estuvieron bajo el asedio de las maras como la urbanización La Campanera, en Soyapango, o el Distrito Italia, en Tonacatepeque, o Los Llanitos, en Ayutuxtepeque, donde los habitantes hoy gozan de paz.
Atrás quedaron las jornadas en las que a diario eran asesinados entre 20 a 30 salvadoreños —promedio que imperó en el 2015 bajo la gestión del prófugo Salvador Sánchez Cerén— víctimas de la violencia provocada por las pandillas que ese año cobró la vida de 6,665 ciudadanos, cifras nefastas por las que el país fue incluido en el listado de naciones más peligrosas del mundo con una tasa de 105 homicidios por cada 100,000 habitantes.
Las familias de miles de víctimas de la violencia homicida generada por las pandillas tuvieron su peor revés cuando el gobierno del FMLN, bajo la gestión de prófugo Mauricio Funes, pactó con criminales la reducción de las cifras alarmantes de asesinatos solo para generar una imagen falsa de logros en materia de seguridad y, para encaminar al FMLN a obtener un segundo gobierno, según señalamientos fiscales.