Facilitar el tránsito hacia la economía formal de la microempresa es el principal objetivo del proyecto de Política Pública para la Integración Económica para la Microempresa presentado ayer por la Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype).
El presidente de la institución, Paul Steiner, explicó que la política se centra en el incentivo a los representantes de la microempresa a través de mejorar «la relación costo-beneficio que implica la formalización».
En este sentido acotó que «la informalidad reduce el espacio fiscal del Gobierno y limita el cumplimiento de las normas de calidad, como los reglamentos técnicos, diseñados para proteger la vida y la salud de los consumidores», subrayó Steiner.
A su vez, amplió que la política pública contribuirá a la generación de liquidez para el Estado, convirtiéndose en inversión y desarrollo de proyectos en beneficio de la población salvadoreña.
La política comprende cuatro ejes estratégicos, siendo el primero de ellos el marco legal, el cual facilitará el tránsito hacia la economía formal contribuyendo a la disminución de los niveles de informalidad y subempleo.
El segundo eje es la modernización de los procesos y reducción de tramitología, mientras que el tercero es la gestión de conocimiento para dinamizar la cultura empresarial, es decir, promover la profesionalización de este sector económico.
Finalmente, la nueva herramienta apunta hacia la mejora de las condiciones financieras y acceso al crédito, es decir, expandir el financiamiento a las microempresas generando líneas de créditos, con condiciones preferenciales.
Como parte del compromiso para consolidar esta política, la Conamype firmó convenios con varias instituciones del Gobierno orientados a la modernización y simplificación de la Ventanilla Única Integrada de Trámites Empresariales, entre ellas la Dirección Nacional de Medicamentos (DNM), el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), el Centro Nacional de Registros (CNR) y los ministerios de Turismo, Agricultura y Salud.