Las presiones del contexto internacional han disparado en los últimos meses los niveles inflacionarios del istmo centroamericano, en donde al menos tres naciones ya superaron la brecha de los dos dígitos.
Según datos de los bancos centrales regionales y sus índices de precios al consumidor, los países más apesarados por la escalada de incremento de precios son Costa Rica y Nicaragua que alcanzaron en julio i tasas inflacionarias interanuales del 11.5 %, seguido por Honduras con un 10.9 %, mientras que Guatemala registra un 8.4 %.
Entretanto, El Salvador se sitúa como la segunda nación de la región con la tasa de inflación más baja con un 7.4 % -con datos a julio del Banco Central de Reserva, (BCR)- superado solo por Panamá donde el es del 3.5 %.
A escala regional, el informe a julio del Consejo Monetario Centroamericano (CMCA) indica que el acumulado de inflación en el istmo es de 9.52 %, mientras que en julio del año pasado fue de 4.7 %.
Además, según el presidente de la Defensoría del Consumidor, Ricardo Salazar, la canasta básica salvadoreña, tanto en el sector rural como en el urbano, es la que se compra por menor precio en toda Centroamérica, esto pese a que el país importa buena parte de los productos de consumo.
En este sentido, el funcionario señaló que la anticipada estrategia de establecer 11 medidas económicas para contener la escalada internacional de los precios, lanzada por el presidente Nayib Bukele en marzo, es lo que permite las cifras favorables.
Las medidas incluyen la eliminación de impuestos a los combustibles, y la estabilización de los precios; la eliminación de aranceles a un listado de alimentos e insumos agrícolas; y la estabilización de los precios de la energía, entre otros.
«El país tiene un importante cinturón en materia energética de protección con la regulación en los precios de los combustibles, tanto gasolina especial, regular y diésel, también tenemos una estabilización en los precios de la energía eléctrica y el transporte público», señaló.
VERIFICACIONES
Como parte de las 11 medidas, el presidente Bukele ordenó que se realizaran verificaciones en todos los actores de la cadena de comercialización de productos para garantizar que esta estrategia se viera reflejada en los precios que paga el consumidor final.
Al respecto, Salazar informó que más de 103,190 inspecciones han sido realizadas en todo el país desde marzo y como resultado actualmente se tiene 47 procesos pendientes de resolución en el Tribunal Sancionador de la Defensoría del Consumidor.
«Estas acciones vienen a evitar abusos como el incremento injustificado de precios, ya hemos presentado denuncias contra supermercados, importadores de alimentos e insumos agrícolas y también contra empresas por obstaculización de información», aseveró.