Recientemente estuve en San José, Costa Rica, junto con mis homólogos de los ochos países que conformamos el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y con la participación especial de la canciller de España, Arancha González, para abordar las acciones y oportunidades conjuntas encaminadas a superar los diversos desafíos que enfrenta nuestra región.
Uno de los puntos principales de conversación en este encuentro sin lugar a dudas fue el de la recuperación social y económica de nuestras naciones. Al respecto, como Gobierno del presidente Nayib Bukeleactuamos desde el inicio de esta crisis sin precedentes en el istmo y en el mundo tanto en la salud de la población como en nuestros sistemas productivos y de desarrollo.
Si bien bajo el liderazgo del presidente Bukele El Salvador ha sido reconocido por su oportuna reacción para frenar el avance de la pandemia y, actualmente, por su esquema de vacunación que ya alcanzó a más de 2.3 millones de personas vacunadas —la cifra más alta por millón de habitantes en Centroamérica— y por su plan de reactivación económica, nuestra administración le apuesta a la integración, a la unidad, a la solidaridad y a la colaboración entre nuestros pueblos, así como al apoyo internacional para seguir marchando hacia adelante en los mismos rieles, porque si uno solo de nosotros se queda atrás o pierde la ruta, las consecuencias nos alcanzarán a todos.
En este cónclave de cancilleres, que antecedió a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del SICA, a la que se sumó el presidente español, Pedro Sánchez, puse de manifiesto el anhelo de nuestro país para que nos consolidemos como un bloque sólido, que trabaja en la consecución de logros cada vez más tangibles y que repercutan de manera positiva en las vidas de los más de 60 millones de habitantes de esta región, en especial de las personas más vulnerables.
En esa ruta, necesitamos encontrar espacios comunes y específicos que sean efectivos y que nos convengan a todas las naciones de esta zona geográfica. También requerimos y vemos con buenos ojos el acompañamiento que nos brindan socios extrarregionales, como es el caso de España.
Uno de los mecanismos por medio de los cuales la nación europea ha brindado su apoyo al istmo es el Fondo España-SICA, que ha contribuido al desarrollo territorial y a los esfuerzos de integración económica, así como a negociaciones en bloque para el acceso a medicamentos e insumos sanitarios de calidad.
En la reunión de San José, este socio estratégico renovó su compromiso y su interés de continuar trabajando de la mano con el bloque centroamericano, una relación a la cual consideran «prioritaria».
Esto nos abre las puertas a más y mejores oportunidades para que juntos, y de una vez por todas, asumamos la responsabilidad de corregir con determinación las injusticias e inequidades provocadas por modelos del pasado que fueron excluyentes, y nos enfoquemos en el impulso de estrategias comunes e inclusivas que lleven prosperidad y bienestar verdadero a la población, de cara a la pospandemia.