El aroma, la acidez y el sabor es lo que distingue al buen café salvadoreño. Degustar de una taza del grano de oro ya no será un obstáculo para ninguna persona del mundo, ya que el Gobierno busca posicionarlo en la mayoría de los mercados internacionales.
Desde finales de 2019, el Gobierno diseña y trabaja una marca Café País, para que el grano se distinga, compita con las grandes marcas y sea visible alrededor del mundo, y así El Salvador vuelva a ser de los principales vendedores a nivel mundial.
El ministro de Agricultura y Ganadería (MAG), David Martínez, anunció que en los próximos días se lanzará la marca Café País, lo que hará que la taza de café se posicione como una de las mejores, además de aprovechar la ventaja de tener un café de altura.
«Reposicionarnos va a ser sencillo, porque la cantidad de producción de café que aspiramos como país realmente es un buen número, y colocar este café en mercados internacionales con un sobre precio, no lo veo problemático», explicó Martínez en una entrevista matutina.
El titular agregó que las personas conocen que el café salvadoreño es excelente y que no se tiene ningún inconveniente en colocarlo y reposicionarlo. «Lo que pasa que ahora va a ser una estructura de producción completamente diferente, será lineal y planificada», dijo.
En ese contexto, Martínez dijo que los mercados que están interesados en comprar el café salvadoreño existen y son latentes, pero hay que garantizar la producción primero antes de colocarlo. Asimismo, sostuvo que hacen todo un trabajo simultáneo para que cuando la producción esté lista, el mercado en el que se venderá ya esté preparado.
Según los datos del Asociación Cafetalera de El Salvador (Acafesal), el país comercializa el grano hacia 39 países, de los cuales el 76 % queda en cinco grandes compradores: Estados Unidos, Alemania, Italia, Japón y Bélgica; mientras que el otro 24 % de lo vendido se divide entre los otros 32 destinos comerciales.
A finales de mayo, el Gobierno lanzó la Política Nacional Cafetalera que se enfoca en el fomento de la producción sostenible, donde se propondrán acciones estratégicas que contribuyan al despegue, crecimiento de la producción en las seis regiones cafetaleras del país.
Además, la política incluye: innovación y cambio tecnológico donde se destaca la generación y diseño de proyectos innovadores que permitan desarrollar nuevos productos, procesos y servicios.
La estrategia busca además crear un sistema de información y mercado que sea dinámico, oportuno y eficiente, permita la toma de decisiones de los actores de la cadena, y que promocione el consumo nacional y la marca del café salvadoreño a nivel mundial.
«Reposicionarnos va a ser sencillo, porque la cantidad de producción de café que aspiramos como país realmente es un buen número, y colocar este café en mercados internacionales con un sobre precio, no lo veo problemático».
David Martínez, ministro de Agricultura.