Siete integrantes de una familia se sometieron ayer a las pruebas para detectar el coronavirus que se tomaron en las cabinas móviles que instaló el Ministerio de Salud (Minsal) en el parque central de San Rafael Cedros, en Cuscatlán.
Manifestaron que, como grupo familiar de apellidos Carranza Dimas, incluyendo a menores de edad y adultos mayores, decidieron saber cómo se encuentran de salud y así prevenir o atender a tiempo si alguno de ellos es positivo asintomático.
«Una persona de la iglesia resultó tener el virus, por eso nosotros hemos venido para asegurarnos si estamos bien o tenemos COVID-19», contó uno de los Carranza, quienes re-siden en San Marcos, San Salvador.
Autoridades del Minsal en Cuscatlán manifestaron que desde tempranas horas se tuvo afluencia de los habitantes de San Rafael Cedros y de municipios aledaños, así como de otras zonas del país, como el caso de la referida familia. En total fueron 500 pruebas las hechas en esa localidad.
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«El objetivo es detectar precozmente los casos positivos y prevenir más contagios, incluso llevándoles hasta su casa los kits de medicina para la COVID-19 si alguno resulta con contagio», expresó Corina Elizabeth Pérez, coordinadora del Sistema Básico de Salud Integral (Sibasi).
Si bien San Rafael Cedros es el cuarto municipio de Cuscatlán con más casos confirmados de la enfermedad desde que inició la pandemia en el país (con 115), es necesario seguir con los tamizajes comunitarios, reiteró la médica.
Pérez hizo un llamado a la población salvadoreña en general a seguir implementando las medidas de bioseguridad, principalmente el uso de la mascarilla, la revisión constante de la temperatura y aplicación del alcohol en gel.