La medida de fuerza debería tener «fuertes repercusiones, principalmente en los vuelos internos, desde retrasos hasta anulaciones, e incluso el cese parcial del tráfico», indicó el sindicato alemán de servicios Verdi.
Las compañías aéreas y los aeropuertos aún no brindaron estimaciones de tráfico.
«Los trabajadores ponen presión de manera conjunta sobre los empleadores porque las negociaciones no han dado resultado hasta el momento», declaró Christine Behle, vicepresidenta de Verdi, en un comunicado.
El sindicato Verdi efectúa actualmente las negociaciones sectoriales para los trabajadores del sector públicos, el personal en tierra de los aeropuertos y el personal de seguridad aérea, con el objetivo de reclamar mejores salarios que compensen la pérdida del poder adquisitivo vinculada a la elevada inflación.
La huelga del viernes afectará los aeropuertos de la ciudad de Bremen, Dortmund, Fráncfort, Hamburgo, Hannover, Múnich y Stuttgart.