El exdiputado prófugo Rodolfo Parker a través de su defensor Carlos Miranda Rubio, logró que el Juzgado Segundo de Instrucción de San Salvador tomara la declaración anticipada del teniente José Ricardo Espinoza Guerra, en el caso de la masacre de seis sacerdotes jesuitas y dos de sus colaboradoras, ocurrida en el año1989 en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA).
La pretensión de Parker es que Espinoza Guerra, desvirtúe el testimonio que rindió el testigo con régimen de protección clave «Gabriel» quien en un anticipo de prueba declaró que Parker ofreció un millón de colones para que no se mencionara a los altos mandos de la Fuerza Armada y al expresidente de la República, Alfredo Cristiani en la masacre.
«Él [Espinoza Guerra] es el único que puede decirnos si el doctor Parkes le hizo algún tipo de ofrecimiento porque el testigo clave «Gabriel» lo mencionó en su declaración anticipada, que a este testigo le había ofrecido un millón de colones para que solo él asumiera el cargo de los asesinatos», explicó Miranda Rubio.
Respecto a Rodolfo Parker quien tiene orden de captura, su abogado dijo que no puede manifiesta dónde se encuentra, pero que tiene la autorización para representarlo en el proceso penal.
El exlegislador quien es acusado de fraude procesal y encubrimiento personal, fue jurídico del Ministerio de Defensa y, bajo esa calidad, el testigo clave «Gabriel» dice que le expresó al teniente José Ricardo Espinoza Guerra, que al momento de rendir declaración no podía decir que habían cumplido una orden del alto mando de la Fuerza Armada y del presidente Cristiani, quien es también prófugo y con orden de captura por asesinato, actos de terrorismo y proposición y conspiración para actos de terrorismo.