Estimado lector, amigo:
¿Qué horas tiene? ¿Qué fecha es hoy? ¿Cuándo es su cumpleaños? ¿Cuántos años tiene? ¿Cuánto tiempo lleva estudiando? ¿Cuánto tiempo lleva en su puesto de trabajo? ¿Cuánto tiempo lleva practicando o ejerciendo su profesión? ¿Cuánto tiempo lleva en su relación de noviazgo? ¿Cuánto tiempo lleva casado? ¿Cuándo es el aniversario de (…)? ¿Cuánto tiempo lleva el país en paz? ¿Cuánto tiempo …?
Sin saberlo, el ser humano, los salvadoreños medimos absolutamente todo en tiempo. El tiempo se traduce en experiencia, conocimiento y sabiduría. Algunos tenemos, hemos tenido, más tiempo que otros y nos preguntamos ¿por qué? Independientemente de nuestra profesión, pasión u oficio dejemos nuestra huella en esta vida. Aquí algunas personalidades que partieron demasiado pronto.
Prince, conocido últimamente como The Artist; John Lennon, Freddie Mercury, Tupac Shakur, Barry White, The Notorious B.I.G., Kurt Cobain, Eazy-E, Selena Quintanilla, DMX, princesa Diana, Dodi Al Fayed, Nate Dogg, Kobe Bryant, James Gandolfini, Carrie Fisher, Avicii, Chester Bennington, Mac Miller, Chris Farley, Elvis Presley, Marilyn Monroe, Heath Ledger, Paul Walker, Robin Williams, Phillip Seymour Hoffman, Bernie Mac, Brittany Murphey, Amy Winehouse, Jim Morrison, Michael Hutchens, Bob Marley, Whitney Houston, Andy Gibb, Michael Jackson, Steve Jobs, Robert F. Kennedy, John F. Kennedy, Oscarito, Jaime Luis Torres, Roberto Antonio Centeno, Jesucristo.
Definitivamente, todos los líderes de la anterior lista dejaron una huella inmensa en esta vida y partieron de la misma demasiado pronto. Sigamos el ejemplo.
Una persona especial que admiro y extraño mucho me compartió la filosofía con la cual vivía: «vive cada día como si fuera el último».
Platicando con Grant Cardone (Uncle G) me preguntó: «Roberto, ¿sabes cuál es la diferencia entre un millonario y un billonario?».
Respuesta: «Los millonarios todavía cuentan las monedas de $0.25 y nunca se comprarían un jet privado porque lo ven como un gasto innecesario, mientras que los billonarios ya no se preocupan en contar las monedas de $0.25 y tienen un jet privado a su disposición, ya que valoran más el tiempo que el dinero».
Repito, medimos el tiempo; vivamos nuestras vidas con una mentalidad billonaria.
Cuando somos jóvenes el tiempo es nuestro amigo, ya que aparentemente pensamos que disponemos de él en abundancia; cuando crecemos, maduramos, vivimos y los años avanzan, el tiempo pudiera convertirse en nuestro enemigo.
Puedes comprar una casa, pero no un hogar. Con dinero puedes comprar una cama, pero no el sueño. Con dinero puedes comprar comida, pero no buena salud. Con dinero puedes tener un seguro, pero no seguridad. Puedes comprar un reloj, pero no tiempo. Y este es el problema que todos tenemos, hay cosas que no puedes comprar. Aprovechemos el tiempo, ya que el tiempo es un truco.
Celebremos el Día de la Madre no solo el 10 de mayo o el segundo domingo de este mes, sino absolutamente todos los días.
¡Feliz Día de la Madre!