En línea con el objetivo del Gobierno del presidente Nayib Bukele al adoptar bitcóin como moneda de curso legal, Ditobanx, una startup fintech salvadoreña, ha desarrollado varios productos que pretenden llevar inclusión financiera a todas las zonas de El Salvador.
Como la primera proveedora de servicios cripto en obtener la licencia del Banco Central de Reserva (BCR), la compañía inició operaciones proveyendo herramientas de procesamiento de pago bitcóin con conversión automática a dólares a medianas y grandes empresas. El paquete incluye terminal física, y link, botón y email de pago en una aplicación disponible en iOS y Android.
De acuerdo a Guillermo Contreras, CEO de la empresa, desde el 10 de septiembre que fueron autorizados para hacer la primera transacción han crecido y han logrado facilitar el uso de bitcóin en el país. Iniciaron con una inversión de $650,000 y ahora cuentan con un equipo conformado por 16 salvadoreños.
«Con la primera herramienta, en el momento que recibís el bitcóin hacemos el cambio a dólares y te despachamos dólares a tu cuenta bancaria. Luego nos dimos cuenta que habían dos temas importantes que resolver, que ahora son parte de nuestra visión y misión principal, que es el acceso al crédito y la inclusión financiera», detalló Contreras.
En ese sentido, para las pequeñas y medianas empresas (pymes) han habilitado una línea de crédito, con un formato no tradicional. A las firmas que utilizan sus herramientas de procesamiento bitcóin y de pagos con tarjeta se les ofrece un cupo de crédito rotativo, basado en un análisis de su flujo de efectivo por 15 días.
«De forma digital se firma el contrato de crédito, el pagaré, y te depositamos en tu cuenta bancaria en dólares. Los fondos provienen de privados e instituciones propias, no es de nuestra liquidez propia, sino que funcionamos como agente de colocación de créditos», explicó el dirigente de Ditobanx.
El monto máximo a financiar es $25,000, con tasas de interés que van desde el 15 % hasta el 19 % anual, y el plazo es de un año. Previo a la entrega de los fondos, se capacitará a los emprendedores en su modelo de negocio.
«Por ahora, nuestro enfoque está en los restaurantes y hoteles que han sido tradicionalmente excluidos del sistema financiero tradicional post pandemia porque los consideran de alto riesgo, entonces alguien tiene que ayudarlos y desarrollar ese ecosistema», dijo Contreras.
Por otro lado, para el sector masivo, han dispuesto una wallet digital para envío de recepción de pagos en dólares o bitcóin, donde también se pueden pagar facturas y servicios. Asimismo, una línea de microcrédito con $500 como máximo, con un plazo de 60 días.
«Cuando tenés los fondos en tu wallet, podés hacer transferencias de wallet a wallet, podés pagar tus recibos de colectores dentro de la aplicación, darle clic y pedir sacarlo con tu banco, podés ir al corresponsal y pedir el dinero, y lo otro es sacarlo en una tarjeta que lanzaremos próximamente», finalizó el empresario.
Nuevos proyectos
En las próximas semanas, Ditobanx también comenzará a ofrecer créditos colaterizados en alianza con la compañía cripto Coin Loan, los cuales funcionan como una especie de créditos hipotecarios.
El proceso funciona así: la empresa ofrece su bitcóin (como si llevara una propiedad inmobiliaria en los créditos hipotecarios) como garantía, y se le presta un porcentaje sobre el valor del bitcóin. El mismo solicitante decide la cifra y el plazo, luego se le desembolsa en dólares.
Además, tienen un acuerdo con una empresa que tiene licencia para envío de remesas a Estados Unidos llamada Money Transmitter. Con ello, se podrá transferir dinero por medio de la aplicación norteamericana, convertirla a cripto y bajarla directamente a la wallet de Dito instantáneamente, para luego retirarlo.
Asimismo, proyectan lanzar una gift card, con forma de tarjeta raspable en valores de $40, $80 y $100. En esta apuesta, se develan los dos códigos, luego se colocan en el sitio web de Ditobanx y si son válidos pide la dirección de una wallet, y de esta forma se recibe el dinero.
«Está proyectada a ser vendida en Estados Unidos. Cualquier persona de la diáspora que quiera hacer una transferencia, compra la tarjeta, la raspás, le tomás una foto y se la mandás a tu familiar aquí. El familiar aquí agarra los códigos y los carga en la Dito Wallet», señaló Contreras.