Las medidas de seguridad implementadas por el Gobierno del presidente Nayib Bukele han convertido a El Salvador en uno de los países más seguros del continente, mejorando la calificación de naciones que antes eran el referente, como el caso de Costa Rica, que este año recién pasado cerró con una tasa de homicidios de arriba de 12 muertes violentas por cada 100,000 habitantes, mientras que la tasa salvadoreña fue de 7.8. Es más, en los primeros días de 2023, El Salvador tiene la tasa más baja de toda Latinoamérica.
Estos logros tienen una incidencia directa en la economía nacional. Las más importantes gremiales de empresarios, como la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), la Cámara Salvadoreña de la Construcción (Casalco) y la Asociación de Distribuidores de El Salvador (ADES) han reconocido desde el principio el efecto positivo tanto del Plan Control Territorial como la posterior implementación del régimen de excepción para disminuir los homicidios y las extorsiones.
Debido al ambiente de tranquilidad tras la detención de más de 60,000 pandilleros y colaboradores de las estructuras criminales, las tiendas y colonias son surtidas con normalidad, sin temor a las amenazas que en el pasado hacían los pandilleros a los trabajadores de las empresas repartidoras. Lo mismo sucede con la prestación de servicios (cable y teléfono) y la comida a domicilio, que tenían vetadas algunas zonas debido a la peligrosidad.
Gracias a la intervención del Ejército y la Policía en Soyapango y en las comunidades Tutunichapa y La Granjita, los ciudadanos honrados y trabajadores han recuperado espacios de convivencia social, pero también viviendas que habían sido usurpadas por los delincuentes.
En 2022, reporta el Ministerio de Trabajo, 15,000 salvadoreños fueron colocados en el mercado laboral. Para este año, la perspectiva es duplicar esa cantidad. Las empresas nacionales han sido beneficiadas con medidas que las protegieron al inicio de la pandemia de COVID-19, lo que les permitió estar preparadas para enfrentar los embates que otras latitudes hicieron quebrar múltiples emprendimientos.
Además del aumento de la seguridad, los empresarios también recibieron líneas de financiamiento y otras medidas de protección. Producto de eso, la actividad económica nacional creció, lo cual se vio reflejado en el aumento de la recaudación, que fue de 12.6 % en 2022, de acuerdo con el Banco Central de Reserva (BCR), que reportó $737.5 millones más en impuestos que un año antes.