Seguridad, trabajo, salud, vivienda, educación tienen hoy en la transformación del país un norte verdadero para nuestros compatriotas, los que habitan aquí y los que deseen regresar del exterior. Es una tarea en proceso de realización, vamos en ese camino, y falta mucho por recorrer, frente a toda nuestra historia en que ningún gobierno se propuso alcanzar ese desarrollo; por ello, esa política inteligente y hasta patriótica de este Gobierno para incorporarnos a todos en vías de progreso y estabilidad social, cortando por lo sano cualquier intento de los enemigos del pueblo que nos sumían en el atraso, la inseguridad personal y la falta de oportunidades para lograr la felicidad que merecemos.
Es tarea que apenas se inició hace cuatro años y hoy podemos sentir sus efectos en los programas democráticos que se están implementando, como en la palestra electoral de proponer la inclusión de los salvadoreños en todas las latitudes que se encuentren.
Acabamos de presentar al mundo los juegos centroamericanos con la lucidez y organización olímpica que se merecían, en instalaciones superdotadas de comodidad y ambiente deportivo, para lo cual se hicieron buenas inversiones, saliendo incluso beneficiada nuestra «alma mater», en construcciones y reconstrucciones que urgían a su estándar estudiantil universitario. Y un gran espectáculo mundial como es el Miss Universo. ¿Qué significa este evento? La mirada del mundo a aquel país considerado antes como más peligroso del mundo, hoy elige las mujeres más bellas del universo recorriendo el país más seguro del mundo.
Esa es una visión de país. Luego se realizarán otros proyectos prometidos o nuevas iniciativas de productividad económica. Luego, con estas experiencias, aparecerán otras fórmulas presidenciales, que tendrán nuevas perspectivas y una concepción de hacer progresar el país, y no con la concepción que han tenido los anteriores depredadores, corruptos, que no tenían ningún interés de superación social ni se ocupaban del bienestar, la salud y la educación de nuestro pueblo.
Se construyó una hermosa e impresionante biblioteca nacional, con una concepción posmoderna disponible para el pueblo salvadoreño, con instalaciones de servicio para el lector, el investigador o para los docentes en todos los niveles de la educación; con programas innovadores para la comprensión de los sistemas integrados, tecnología de punta al alcance de quienes quieran aprender a manejarla. Los usuarios tendrán a su disposición instructores y guías especializados para adentrarse en ese conocimiento.
Realmente la Biblioteca Nacional de El Salvador (Binaes) hoy tiene un concepto de universidad para el aprendizaje del quehacer científico y literario del pueblo salvadoreño.
Además de sus servicios, esta biblioteca está enclavada en el mero centro de San Salvador, coronando las excelentes remodelaciones que se le ha estado realizando para dar una impresión agradable y edificante a nuestro país, y que se proyecte en el mundo como un país empeñado en ese importante desarrollo, para tener una vida mejor, una imagen atractiva para el turismo interno y externo…. y un orgullo de llamarnos salvadoreños.
¡Sigamos adelante!