El presidente Nayib Bukele anunció el mayor golpe del Gobierno contra el crimen organizado internacional. La Fuerza Naval interceptó una embarcación que transportaba más de tres toneladas de drogas.
El decomiso es de tal magnitud que hace que en 2022 se supere la suma de todo lo requisado en 2020 y 2021. La masiva incautación se dio a 870 kilómetros de la costa de Acajutla y la droga tiene un valor de $77 millones.
Tres extranjeros, ecuatorianos, fueron detenidos. Hundieron la embarcación, pero las autoridades recuperaron el cargamento para evitar que los narcotraficantes regresaran por él.
Este golpe contra el delito demuestra la efectividad del Plan Control Territorial y permite que el Gobierno del presidente Bukele continúe eliminando las amenazas contra los ciudadanos. Además, muestra el compromiso de El Salvador con la comunidad internacional al sacar de circulación la droga que luego se comercializa, principalmente en Estados Unidos, afectando la salud de millones de personas y provocando una serie de problemas sociales y sanitarios.
Era esta operatividad la que ARENA-FMLN y sus aliados bloqueaban en la vieja Asamblea Legislativa, cuando impedían la aprobación de créditos para modernizar la Fuerza Armada y la Policía Nacional Civil (PNC).
El total de la droga incautada este año por las autoridades tiene un valor conjunto de $223.27 millones, lo que significa un duro golpe a las finanzas de estas estructuras criminales que en el pasado, en los gobiernos de ARENA-FMLN, operaron impunemente.
Las reformas penales que acompañan al régimen de excepción impedirán que los responsables del tráfico de drogas evadan pasar muchos años en la cárcel.
Además, evitan que tanto el dinero sucio de los criminales como la droga se infiltren en el país, dañen a la población y las instituciones, como permitieron con gran indiferencia y complicidad las administraciones de ARENA-FMLN.
El Gobierno ha demostrado firmeza en el combate al crimen organizado y la guerra contra las pandillas ha llevado tranquilidad a los barrios y colonias de todo el país.
Gracias al esfuerzo conjunto de las autoridades de Seguridad Pública, 57,492 pandilleros y colaboradores han sido detenidos durante el régimen de excepción.
Municipios que antes vivían bajo el terror de las pandillas, ahora prosperan económicamente sin homicidios y sin extorsiones.
Estos son los frutos por los que el pueblo salvadoreño apoya al presidente Bukele y respeta que continúe otro período para completar la tarea de conseguir que El Salvador sea un país libre de maras y de crimen organizado.