El magistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Julio Olivo, dejó entrever esta mañana en una entrevista radial de La Tribu, que el partido político FMLN debería sentirse orgulloso por haberlo propuesto como magistrado del organismo electoral dos veces consecutivas, la primera en 2014 cuando fungió como presidente de la institución y la segunda en 2019 cuando calificó para el puesto de magistrado propietario.
«Yo no tengo temor de decirlo [que lo propuso el FMLN]. Lo digo a buena honra. Tuvieron el buen tino de proponerme, discúlpenme», expresó Olivo.
Y añadió: «Yo venía de la academia y era decano de la facultad de Jurisprudencia y Ciencia Sociales y tengo un currículum nada despreciable en aras de vanagloriarme».
A pesar de haber sido propuesta del partido rojo por dos periodos en el TSE y tras demostrar abiertamente la buena relación que mantiene con el FMLN, Olivo reiteró que ninguno de los diez magistrados [propietarios y suplentes] deben tener afiliación partidaria, pues existe una sentencia de la Sala de lo Constitucional que prohíbe que un árbitro electoral sea simpatizante de alguna bandera política.
«De los diez magistrados que estamos ahí [en el TSE], ninguno puede tener afiliación partidaria. La presidenta del TSE [Dora Esmeralda Martínez] la propone el partido político que obtuvo el mayor número de votos en la última elección presidencial, ese es el parámetro de medida. El segundo lugar en el mayor número de votos en la elección presidencial fue ARENA, el magistrado [Guillermo] Wellman y su suplente; el tercer lugar lo propone el partido FMLN [Julio Olivo», dijo el funcionario.
Por otra parte, Olivo dejó ver su posición en contra del «cambio de las reglas de juego del sistema proporcional» y de la reducción del número de diputados de la Asamblea Legislativa y de los municipios; además, abogó porque haya más legisladores en lugar de reducirlos.
«La proporcionalidad se está afectando si se cambia de “Hare” [o sistema de cociente] a [sistema] “D´Hondt” y si se disminuye el número de diputados y van a tener menos escaños los partidos de oposición, así de simple», dijo.
Según Olivo, su preocupación surge por las modificaciones que puede sufrir el Plan General de Elecciones [Plagel] ante el decreto para reducir los diputados del Legislativo de 84 a 60 y de la emisión de la Ley Especial para la Reestructuración Municipal, que reduce el número de municipios de 262 a 44.
«En aras de la proporcionalidad y democracia, no importa que cambie el número de diputados o diputadas en el Congreso. Acá estamos disminuyendo el número de diputados, a mi lo único que me preocuparía es ¿por qué me vienen a cambiar estas reglas de juego y no lo hicieron mejor después de la elección?», alegó.
Sin embargo, recientemente el magistrado Noel Orellana explicó en una entrevista radial que solo habrá un 0.3% de incidencia en el calendario electoral por la reducción de alcaldías y diputados.