En su primera rueda de prensa como jugador del club floridano, la Pulga se mostró muy agradecido por lo que ha vivido desde su llegada a Estados Unidos, hace poco más de un mes.
«Yo vine acá a jugar, a seguir disfrutando del fútbol, de la vida, y elegí este lugar por eso», dijo en una sala abarrotada de periodistas en el estadio DRV PNK de Fort Lauderdale, unos 50 km al norte de Miami.
«Estoy muy feliz de la decisión que tomé y no solo por lo deportivo, por cómo vamos, sino por mi familia, por como vivimos el día a día, la ciudad, esta nueva experiencia».
Una situación que comparó con su anterior experiencia, menos positiva, en el París Saint-Germain, donde llegó procedente del equipo de su vida, el FC Barcelona.
«Mi salida a París no era algo que yo deseaba, no quería irme de Barcelona, y por así decirlo fue de un día para otro (…) Eso se me hizo difícil, pero es todo lo contrario a lo que estoy viviendo acá», dijo Messi.
Respecto al nivel alcanzado por el Inter Miami en apenas unos partidos, el astro argentino no se mostró sorprendido.
«Estábamos preparados para intentar competir» en la Leagues Cup, declaró.
El torneo de verano, en el que se afrontan equipos de la MLS (Estados Unidos y Canadá) y la liga mexicana, será la primera oportunidad de ganar un trofeo para el Inter Miami, un equipo con resultados mediocres en sus tres años de vida.
Ganar la Leagues Cup «sería increíble para mí, para toda la gente que es hincha, para el mismo club, que está apostando a seguir creciendo (…) a ser un equipo referente», dijo el rosarino.
Esto «es una linda oportunidad para empezar a cambiar» los resultados del equipo y empezar a fijar objetivos difíciles, añadió.
Prioridad a «premios colectivos»
La llegada de Messi al Inter, acompañado de sus excompañeros del Barça, Sergio Busquets y Jordi Alba, transformó por completo el equipo, tanto en el juego como en la atención mediática que provoca.
El capitán albiceleste, autor de nueve goles en seis partidos con su nuevo club, continúa de dulce tras ganar el Mundial con Argentina, el único gran título que le faltaba.
Preguntado sobre la posibilidad de rematar esa racha con el broche de un octavo Balón de Oro, Messi no le dio importancia a ese galardón individual.
«Si bien es un premio muy importante, por lo que significa ese reconocimiento, uno de los premios más lindos a nivel individual, nunca le di importancia», dijo.
«Lo más importante para mí son los premios colectivos (…) y después de haber conseguido el Mundial, que era lo que me faltaba, mucho menos estoy pensando en ese premio (el Balón de Oro)», agregó.