Este mes inició la segunda fase de la implementación de la Ley de Facturación Electrónica, con la que el Gobierno de El Salvador apunta a digitalizar el proceso de facturación y contribución tributaria en todas las empresas salvadoreñas.
La coordinadora de Facturación Electrónica del Ministerio de Hacienda (MH), Fany Mejía, explicó a Diario El Salvador que esta ley forma parte de la reforma al Código Tributario de agosto de 2022, y que se ejecuta por fases para facilitar a los comercios la adaptabilidad, teniendo como junio de 2024 la fecha de implementación obligatoria.
En la actualidad, Hacienda ya autorizó a 1,000 emisores de Documentos Tributarios Electrónicos (DTE), es decir comercios que estarán girando como comprobante de compra una factura electrónica que llegará al consumidor a través de su celular o correo electrónico.
«Es importante acotar que estos 1,000 contribuyentes que están autorizados, puede ser que ya se les haya entregado su fecha de inicio o que ingresaron de forma alternativa o voluntaria», explicó.
Mejía detalló que cuando el proceso de implementación se concluya no habrá excepciones, y todos los agentes comerciales tendrán que generar las facturas electrónicas.
«El universo que como Ministerio de Hacienda vamos a alcanzar incluye a todos los contribuyentes del IVA, así como los agentes de retención IVA (por ejemplo, las instituciones públicas), y los emisores de comprobantes de donación (instituciones de utilidad pública)», aseguró.
La experta también mencionó que, Hacienda ha puesto a disposición de los emisores una unidad elite para resolver dudas respecto a este proceso a través del canal telefónico, correo electrónico, Whatsapp y el chatbot.
La institución estatal tiene habilitadas dos plataformas digitales para los emisores puedan incorporarse, una de ellas es el sistema de transmisión que se encuentra alojado en la página https://factura.gob.sv, mientras la segunda plataforma está dentro del sitio web de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) y consta de seis pasos ahí descritos.
BENEFICIOS
La coordinadora de Facturación Electrónica apuntó que este nuevo sistema representa una gran cantidad de beneficios para todos los actores involucrados, el Estado, los negocios y los consumidores.
«Como Estado estamos obteniendo insumos que nos permitan generar mejores controles tanto para aumentar la recaudación fiscal, como para identificar riesgos tributarios, y que también nos facilite generar procesos como contrataciones», detalló.
Sumó que en el caso de los comercios tendrán la ventaja la automatización de la generación de información tributaria; disminución de costos; acceso de información estructurada que podrá usarse en contabilidad, inventario, y cualquiera de sus procesos; y además la ampliación del beneficio ambiental derivado de la no generación de los residuos que producen los documentos impresos.
Finalmente dijo que el sistema automatizado de facturación se verá reflejado en más y mejores obras en beneficio de la población a través de un incremento de la recaudación, además de que podrán tener un mejor acceso a sus documentos sin temor a que se deterioren.