El ministro de Defensa, René Francis Merino Monroy entregó, esta mañana, equipo de protección para los efectivos de la Fuerza Armada que participan en labores de seguridad junto a la Policía Nacional Civil (PNC) en el marco de la Fase 5 del Plan Control Territorial.
Los insumos entregados por el jefe castrense consisten en 1,300 cascos balísticos nivel III, 2,000 placas balísticas nivel IV y 184 cámaras tácticas, todo valuado en más de un millón de dólares, que servirán para el personal que integran unidades militares como el Comando de Fuerzas Especiales, la Fuerza de Tarea Naval Tridente y el Comando de Apoyo de Transmisiones.
«La prioridad es proteger la vida de los soldados, se ha protegido con cascos y chalecos», expresó el ministro.
«La prioridad es proteger la vida de los soldados, se ha protegido con cascos y chalecos», expresó el ministro.
El funcionario también comentó que accesorios como las cámaras que están incorporadas en los cascos servirán para dejar constancia que el actuar de los soldados no violenta derechos humanos.
«El soldado anda grabando todo lo que hace, por tanto, es como nos damos cuenta si ha hecho algo incorrecto y si ha abusado del mando porque queda todo registrado», dijo el jefe militar.
Merino Monroy comentó que en el caso de los cascos ya tuvieron la primera experiencia con un sargento del Comando de Fuerzas Especiales que fue víctima de un atentado armado por parte de pandilleros en Cabañas. La protección en la cabeza le salvó la vida tras ser impactado por un disparo.
Agregó que las placas balísticas -son colocadas en la zona media del cuerpo- tienen capacidad de protección ante un ataque de arma calibre 7.62 milímetros.
El titular de Defensa ha expresado en reiteradas ocasiones que es bajo la gestión del presidente Nayib Bukele que la Fuerza Armada se ha modernizado con equipo de protección y combate, pues en gobiernos anteriores se enviaba a la tropa a cumplir misiones de seguridad sin los insumos necesarios.
«Irresponsablemente se mandaba a cumplir misiones sin la protección debida, incluso, los soldados para poder llevar su munición tenían que comprar chalecos sin protección», afirmó.
Actualmente, la institución poco a poco está adquiriendo los equipos tecnológicos de protección y combate que tanta falta hizo en décadas pasadas y que les fue negado por gobiernos anteriores.
«En cada una de las operaciones que nuestros soldados realizan el nivel de riesgo es alto, tenemos que estar preparados para cualquier reacción de las pandillas», manifestó Merino Monroy.