Pablo Punyed, jugador del Víkingur Reykjavík de Islandia, regresó con gol a la Selecta, al marcar el tanto del empate (1-1) en el amistoso contra Bonaire. Un resultado muy criticado por la prensa y la afición, que para el mediocampista ha dejado muchas cosas buenas.
«Es el primer partido en el que nos juntamos todos, poco a poco nos vamos metiendo en la idea del profe. Hay más positivo, que negativo, a pesar del resultado. Yo sé que el fútbol es de resultados, pero nosotros hay que trabajar. Sabemos que hay otros dos partidos. Pienso que podemos soltarnos un poco más, para que brille cada uno con sus capacidades», expresó el mediocampista.
Dentro de las cosas positivas que enumeró están «que Nathan Ordaz hizo su debut, eso es importante para nosotros. Es un jugador joven y que tiene mucha proyección. Óscar Pleitez jugó también, lo hicieron muchos jugadores y todos nos vamos metiendo en la idea del profe. Es el segundo partido con este cuerpo técnico, así que, poco a poco nos vamos metiendo en su idea. Yo jugué después de un largo espacio», mencionó.
Punyed regresó a la Selección, después de un largo periodo. Reconoció que se siente muy bien: «Muy orgulloso de estar aquí, siempre lo he dicho. Con el técnico he podido hablar antes del partido y poco a poco voy teniendo su idea, diferente a lo que estoy acostumbrado, a lo que vivo en el club y eso va a tomar tiempo en adaptarse. Muy contento, muy orgulloso de estar aquí», dijo.

El jugador de origen norteamericano reconoció que hay presión en el grupo por volver a la victoria, pero señaló que no debe haber desesperación por eso: «Esta racha es de todos, no es de los que estamos llegando, no es de los que estuvieron, ni del cuerpo técnico. Es de todos, incluso del público, porque ellos también exigen ganar y para salir de esa racha necesitamos de todos, es lo más importante. Lo necesitamos todos, en las buenas y malas. Es lo que es».
Añadió: «Así como ganar se vuelve en un hábito, no ganar también se vuelve un hábito. Tenemos que reubicarnos e intentar sacar el máximo a los partidos y no pensar en los resultados de marzo. Los que importan vienen después, en junio y septiembre. La gente está ansiosa por lograr un triunfo, pero nuestra meta es a largo plazo».