Más de 30 años esperaron los salvadoreños para tener el apoyo que ahora disfrutan. En tan solo dos años, el Gobierno del presidente Nayib Bukele se encargó de recuperar empresas, darle trabajo a más de 200 salvadoreños en el extranjero, salvar al sector cafetalero y apostar por atraer inversiones que generan empleo y desarrollo, pese a la COVID-19.
Las estadísticas del Banco Central de Reserva (BCR) indican que la economía salvadoreña en 2021 será favorable, pues continúa la recuperación. De manera que el crecimiento económico se ubicará en un rango que oscila entre el 5 % y 6 %.
Según el presidente del BCR, Douglas Rodríguez, entre los factores que también sustentan un panorama positivo para este año se encuentran una mayor ejecución de la inversión pública y un contexto político favorable para la toma de decisiones en política económica.
Por otra parte, los organismos multilaterales internacionales también vislumbran un mejor panorama económico para el país. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha mejorado la perspectiva a 4.2 %; el Banco Mundial (BM) ha estimado que el crecimiento de la economía será de 4.1 %; J.P. Morgan, un 5.8 %; y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), un 3.5 %.
«Hemos dado un impulso a la economía sin precedentes. Desde el año pasado, hemos inyectado $1,000 millones mediante el decreto 640», dijo Alejandro Zelaya, ministro de Hacienda, en una entrevista matutina.
Una de las mayores apuestas del actual Gobierno ante la crisis generada por la COVID-19 fue la creación del Fideicomiso para la Recuperación Económica de las Empresas (Firempresa), con el que se han destinado $600 millones, que inicialmente servirían para todos los negocios afectados durante la cuarentena. Sin embargo, una parte también ha funcionado para artistas, artesanos, taxistas y pescadores artesanales, entre otros.
Pero no solo estos rubros han sido beneficiados, ya que los diputados de Nuevas Ideas aprobaron la Ley de Creación del Fideicomiso y el Rescate de la Caficultura (Firecafé) —cuyo monto asciende a $640 millones—, como parte de la recuperación de un sector que ha estado ahogado durante muchos años.
Además, como parte de las estrategias para recuperar la economía salvadoreña, el Gobierno también ha buscado un alivio por medio del Primer Programa de Acceso al Crédito para la Recuperación de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa por un monto de $200 millones, otorgados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con el cual se reactivará el patrimonio de al menos 17,000 empresas salvadoreñas afectadas por la pandemia.
En ese sentido, también se destinaron $200 millones para implementar el proyecto de desarrollo económico local resiliente, que será desarrollado en los 262 municipios del país con énfasis en las comunidades más vulnerables y con mayor cantidad de habitantes.
Gracias a la buena imagen que tiene El Salvador en el extranjero en menos de dos años también se han incorporado más de 32 nuevos proyectos de inversión, con un monto total de $57 millones.
Además, se han incluido negocios como alpinismo industrial, energías renovables y empresas internacionales, como Hyundai, que están interesadas en el tren del pacífico, un proyecto insignia en el Plan Cuscatlán.
Por otro lado, a pocos meses de haber entrado al Gobierno, el presidente Bukele indicó a la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (Siget) que se otorgara 120 megahercios (MHz), de la banda AWS. Esto ha hecho que El Salvador sea 20 veces más rápido y se posicione en el lugar 123 de los países con mejor velocidad en el mundo.