Los salvadoreños tenemos una nueva oportunidad este 28 de febrero de escribir otra página gloriosa de nuestra historia y comenzar a construir un camino de progreso para las actuales y futuras generaciones. Por ti, por tu familia, debes salir a votar y cumplir con tu deber ciudadano.
En estas elecciones se renovará la Asamblea Legislativa y los concejos municipales para los próximos tres años, así como los diputados al Parlamento Centroamericano (Parlacen). La gente podrá elegir a diputados y a alcaldes que trabajen para ayudar a resolver los problemas más apremiantes en las comunidades, que den estabilidad al país y generen gobernabilidad, para que exista un ambiente propicio para seguir en la ruta de la modernización y el desarrollo.
Como Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), y particularmente mi persona, hemos recorrido el territorio nacional para escuchar las necesidades, inquietudes y demandas de la población. Tenemos una radiografía de lo que el pueblo quiere y contamos con su apoyo para que en la nueva Asamblea Legislativa haya más diputados de GANA y más alcaldes en los 262 municipios del país.
El pueblo ya esperó mucho tiempo. Fueron 30 años de gobiernos de ARENA y del FMLN, que lo único que hicieron fue satisfacer sus intereses mezquinos y abandonar a las grandes mayorías. Esto me recuerda la historia de los israelitas. Les tomó 40 años entrar a la tierra prometida. «Y luego que Faraón dejó ir al pueblo, Dios no los llevó por el camino de la tierra de los filisteos, que estaba cerca; porque dijo Dios: Para que no se arrepienta el pueblo cuando vea la guerra, y se vuelva a Egipto. Más hizo Dios que el pueblo rodease por el camino del desierto del Mar Rojo. Y subieron los hijos de Israel de Egipto armados». (Éxodo 13:17-18).
Ahora los salvadoreños tenemos una nueva oportunidad para hacer el camino más corto hacia un mejor estilo de vida en el que la persona humana sea el centro de las decisiones políticas que se toman desde la Asamblea Legislativa y las alcaldías. Y para ello es indispensable que todos los ciudadanos salgan a votar, que ejerciten sus derechos democráticos de elegir a sus funcionarios.
Durante las visitas en todo el país, en las diferentes comunidades la gente expresa su cansancio y frustración por los partidos que les fallaron durante tres décadas, pero a la vez tiene una esperanza renovada porque El Salvador está cambiando, transformándose. Esto se debe a que cuenta con el presidente de la república, Nayib Bukele, quien es cercano a la gente. Y el presidente necesita más diputados que lo apoyemos en las grandes decisiones para continuar mejorando el país.
Pueblo salvadoreño, hago un llamado para que este 28 de febrero se convierta en una verdadera fiesta cívica y salgamos a votar en familia.